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Sana caminaba con rapidez hacía el baño, había aguantado toda la hora para por fin ir al baño, y cuando llegó se percató de que la puerta estaba cerrada, desesperada tocó varias veces.

—¡Maldición abran la puerta! ¡Me estoy meando! —Sana tocaba con fuerza.

Mientras tanto Dahyun trataba de ponerse rápidamente su blusa, y Nayeon mojaba su rostro con agua helada para ver si así la maldita ereccion bajaba, suspiró y trató de calmarse para hacer que funcionará más rápido.

—Maldición... —Nayeon pasó sus manos por su cabello un poco frustrada por la situación.

Vio por el reflejo del espejo que Dahyun también se veía como un completo desastre, mordió sus labios pensando en una idea.

—Dahyun... Métete al baño. —Dijo la mayor acercándose a la puerta para abrirla.

—¿Que...? —Dahyun la miró confundida.

—Que te metas al baño, y esperame ahí.

Nayeon volvió a decir, viendo cómo la menor suspiraba y se metía al baño, dejando la puerta abierta para que Nayeon entrará, la mayor quito el pestillo de la puerta y rápidamente corrió hasta el baño para encerrarse con Dahyun en el baño.

—¡Mi vejiga va a explotar! —Gritó Sana al momento de abrir la puerta del baño y encerrarse para poder hacer lo que tenía que hacer.

Nayeon tapó la boca de Dahyun para que no hiciera ningún ruido, la menor estaba dandole la espalda a Nayeon, estaba pegada a su cuerpo mientras sentía la gran mano de la castaña sobre su boca.

—Shh...

Lo único que podía oírse en el lugar era el ruido de Sana orinando y sus jadeo de satisfacción por al fin hacerlo.

Dahyun podía sentir nuevamente un bulto contra su trasero, que se movia cada vez que Nayeon respiraba, restregandose contra ella, haciéndola jadear un poco ante la fricción.

Nayeon podía sentir como Dahyun se removia contra su cuerpo, su mano aún seguía sobre su boca, pero podía sentir el aire caliente salir por sus labios, mordió su labio inferior y con malicia llevó una de sus manos hacía los muslos de Dahyun, acariciandolos suavemente.

—Shhh, no vallas a hacer ruido... —Susurro Nayeon contra el oído de Dahyun para luego morderlo suavemente.

La menor curveo su espalda y otro suspiró salió de sus labios, podía sentir los dedos de la mayor deslizarse por sus muslos internos, aun seguía húmeda, y mientras la mayor la acariciaba más de esa manera, sentía como se mojaba aún mas.

—Dios... Si pasaba un segundo más iba a explotar... —Sana suspiró y salió del baño, lavo sus manos y comenzó a arreglarse un poco.

Unos segundos después otra chica entró. —Oh, hola Minari. —Saludo la japonesa mayor mientras peinaba su cabello en una cola alta.

—Hola Sana unnie. —Mina se acercó al lava manos para poder lavar su cara.

Miró fijamente por unos segundos el reflejo del espejo, notando como dos pares de pies se veían en uno de los baños, entrecerro los ojos y pudo confirmar que aquellos pares de tenis eran unos Converse negros que Nayeon siempre solía usar, y el otro par eran unos vans azules, los favoritos de Dahyun.

Apretó la mandíbula con cierto enojo, espero a que Sana terminará para luego verla salir del baño diciéndole que la vería luego, se recergo en el lava manos y se cruzó de brazos.

Mientras tanto Nayeon seguía acariciando los muslos de la menor mientras besaba su cuello y la oía suspirar, sin percatarse que una japonesa estaba afuera del baño con intenciones de sacarlas a ambas de ahí.

¡𝐮𝐧𝐧𝐢𝐞...! |𝐦𝐢𝐡𝐲𝐮𝐧 𝐚𝐧𝐝 𝐧𝐚𝐡𝐲𝐮𝐧| (𝐠!𝐩) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora