Nisiquiera se acordaba de cuando fue la última vez que había dormido a la par de Lionel, tampoco es cómo que le importara demasiado, no con el comportamiento que él mencionado había estado teniendo.Su relación había cambiado al paso de los meses, aveces se preguntaba si había sido su culpa el cambio radical que había tomado su pareja. Los problemas económicos eran algo que estaba afectando, ni hablar de los celos enfermizos que Lionel sentía hacia los amigos de Guillermo.
Su historia empezó en febrero, cuando se conocieron en el metro, Lionel había quedado asombrado con la belleza que portaba aquel moreno, de rizos perfectos, de alta estatura. Se había vuelto una costumbre verse todos los días. Lionel siempre quedaba embelesado por Guillermo, para nada discreto debo de recalcar.
Lo que sentía Lionel no era muy diferente a lo que sentía Guillermo, le había llamado la atención como el personaje de baja estatura; se le quedaba viendo, cómo si quisiera devorarlo en ese mismo instante. Con el tiempo; Lionel en un arranque se le acercó al más alto, cuando se iba arrepentir de su marcha, tropezó con el cordón de su zapato, cayendo encima del moreno, rozando así sus labios. No duró mucho el contacto de estos, ya qué Lionel se apartó lo más rápido posible, apenado. Pidiéndole disculpas al moreno. Así empezó su romance qué era tan frenético.
Guillermo salió de sus pensamientos al oír un ruido bastante estruendoso en la primera planta de su casa. Sabiendo que había llegado su tormento. Salió de su cómoda cama; solo para afrontar su realidad con Lionel.
-Lionel, pensé que no vendrías a dormir hoy-, susurro al ver el aspecto que traía su pareja. Estaba completamente desaliñado y a kilómetros se notaba la ebriedad que llevaba encima. -De nuevo hueles a licor, Lio. Prometiste que ya no lo ibas a hacer.
-Solo fueron un par de copas, no exageres, boludo- Grito mientras se desplomaba en el sillón que se encontraba en el recibidor de la casa.
-Además, ¿de que te quejas? Vos sabías que no iba a cumplir mi promesa.--No grites porfavor, los vecinos pueden oír y no quiero qué vuelvan a llamar a la policía-, nisiquiera pudo terminar de hablar cuando vio que Lionel se paro del sillón, acercándose peligrosamente al moreno, pegándole en el acto.
-Vos y los vecinos no me importan, nisiquiera sé qué te vi ese día en el metro Guillermo. Me arrepiento como no tenés idea.- Guillermo sólo oía en silencio, siempre escuchaba todo el odio que Lionel descargaba en el, creía que se merecía eso.
-Ves, nisiquiera vale la pena decirte lo poco qué me importas, nisiquiera te afecta.- Volvió a pegarle al más alto, mientras el otro derramaba lágrimas por el comportamiento de su amado.-Debería de dejarte y irme con un hombre de verdad, alguien que sí me ame, no cómo vos.- Eso alertó a Guillermo de sobremanera, preocupado por las acciones del rubio.
-No, no, porfavor Lio. Yo a ti te amo más que nada, nadie te va amar cómo yo lo hago contigo, mi amor es sincero, te quiero de verdad. Te quiero más de lo que debería.- Le suplico a Lionel mientras se limpiaba las lágrimas que había derramado anteriormente. -Nadie más te podría aguantar como yo Lio, nadie más.
Lionel sólo se dedico a abrazar a Guillermo, pidiéndole perdón por todo lo qué había dicho y hecho. Nunca era la intención lastimar al que consideraba Al amor de su vida. En eso se basaba su relación, todo era tan violento y frenético. Guillermo siempre presentía cuando Lionel iba a volver a su comportamiento. Pero aún así; no lo iba a dejar, nadie más iba a amar a Lionel cómo el sabía hacerlo.
HOLAAA, soy Ale, espero que les guste mucho esta historia. Siento hacer sufrir a Guillermo pero era por el bien de la trama.No olviden votar, los quiero mucho, muak.
Hasta la próxima, att Ale.
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Tormento|| Mechoa
FanfictionTormento es un tema que habla de las relaciones, centrandose en aquellas que iniciando con un pérfil amoroso se van desgastando con el tiempo y los abusos. Cuando el equilibrio en el respeto se pierde, convirtiendo a la víctima en cómplice pues; en...