Mrs Baker Alonso's ❣️ Mireia Campdelacreu Ortega ❣️✅

Despedida de mis padres + eco|semana 18|-78

º·27 de septiembre del 2022·º

Daven McClaire Alonso

Hoy nos despertamos relativamente muy pronto para mis horarios porque mis padres vuelven a España y los llevamos al aeropuerto y los despedimos, yo sin vergüenza alguna, voy en pijama sin energía para cambiarme, solo desayunamos y espero a qué él se cambie y vamos a buscar a mis padres a lo de mis tíos.

Al llegar ya nos esperaban en la puerta con sus maletas y Sash les ayuda a cogerlas y subirlas al coche, yo no bajo del coche pero cuando suben les saludo, me preguntan por como voy y tras eso arrancamos; el sueño va pudiendo conmigo y despierto a ratos hasta que llegamos. Al bajar, los acompañamos un trozo hasta que van a embarque y nos despedimos, les pedimos que nos llamen al llegar y mis padres nos piden que vayamos diciéndoles sobre los cuatro y Dax, nos ponemos de acuerdo y tras unos abrazos y besos, ellos se van a esperar a subir al avión y nosotros para el coche.

— Ahora si eso duermes otro rato entre el coche y otro rato en la casa, no son más de las nueve, descansar.

Asiento, y abre el coche, al sentarnos, baja el volumen de la radio y recuesta un poco hacia atrás mi asiento y me dice, duerme; cuando arranca aún estoy algo despierta, pero a los cinco minutos me duermo hasta llegar a casa. Luego desayunamos por segunda vez y me vuelvo a acostar, él se queda en el salón, y cerca de las doce del medio día, me viene a decir que ha preparado un pica-pica y que vayamos al patio.

Me levanto y antes de ir, mientras él me dice que va a acabar de preparar la mesa y se va, yo me visto quitándome ya el pijama, y miro el notas de las ecografías para ver a qué hora tenemos y es a las cuatro de la tarde.

Tras eso voy con él y Dax y cuando veo lo que ha preparado me llevo las manos a la boca tapándomela y mis ojos brillan, se acerca a mí y nos besamos. Luego nos sentamos y Sash hace que Dax suba a otra silla y le pone unos snacks para perros que le encantan, y así empezamos a picotear en familia.

Le digo a Sash que a las cuatro tenemos que estar en lo de Carla para ver a los enanos y sonríe, me dice que ya se acordaba y que está deseando que llegue el momento. Luego de picar, me dice que Diane le ha dicho que nos invitan al restaurante y que vayamos ya para allí, comer y vamos.

Le pregunto para cuando paseamos a Dax y me dice que al volver haremos una ruta más larga en compensación por fallar en la de la mañana y asiento, miro a Dax y mueve rápido esa cola tan mona que tiene, y le salta, Sash le hace caricias y fiestas y yo me emociono viéndolos.

Salimos de casa y vamos para allá, cuando llegamos y estaciona, llamo a Diane y cuando me lo coge, se pone la tía y me pregunta qué necesito luego de saludarnos, sash le dice lo de comer y se alegra, tras eso, cuelga y entramos. Nos la encontramos sirviendo y nos dice que luego de que comamos, ella termina jornal y que viene con nosotros a ver a sus primos segundos, asentimos y nos sentamos en la mesa que nos ha guardado.

Cuando tenemos decidido lo que pedir, justo llega Danelio a tomar nota y nos saluda, me pide por los peques y luego de actualizarle, anota lo que tomaremos y se va a la cocina.

Cuando miro a Sash se me pasa por la cabeza pedirle matrimonio pero decido hacerlo en otro momento.

Nos traen la comida y Sash luego, me mira y sonriendo, me dice que tome un pañuelo y me seque las lágrimas, le pregunto la razón y me dice que estoy lagrimeando, y yo me llevo un dedo anular a mis ojos y los paso por mi cara para ver si es o no es, cuando veo que sí, me emociono más al ver el nivel de atención que tiene en mí, luego, me las seco y le digo que le amo.

Comemos tranquilamente y luego en los postres hay que darse prisa para llegar a la hora al médico, ya que son las tres y veinte. Diane se nos acerca ya cambiada y tomándose un café se sienta a mi lado y nos dice que nos espera. Diane es con la prima que más cercanía tengo y casi como hermanas y verla tan ilusionada con venir a la eco, me tiene el pecho lleno.

A las tres y media salimos y nos damos prisa pero con control, llegando justos a la sala de espera del médico, al nivel de que a los tres minutos, Carla ya nos llama y entramos, cuando ve a mi prima la saluda luego de nosotros y se presentan. Me tumbo y levanto un poco la camiseta y ella sonríe al ver que ya tengo las cosas un poco por automático.

Diane es bastante preguntona y a la vez callada en estás cosas por lo que alguna vez se lo tenemos que sonsacar, y cuando le enseña las ecos y la pantalla, por poco y llora, es increíble lo que se llega a sentir, el día que le toque a ella, será una llorona.

A las cuatro y veinte salimos de la consulta con tres ecos más en el cuaderno y la hora para la prueba del azúcar y otra analítica. Antes de ir a lo de Diane, nos paramos a recoger a Danelio y a tomar algo.

Cuando llegamos al bar me noto algo floja y con la vista borrosa y se lo comento a Diane, cuando los chicos van a pedir, ella les dice que para mí una coca cola que por una vez no pasará nada y que estoy atontada, y Sash se preocupa, viene a mí y tras dejarlo un dos por ciento tranquilo, van a pedir, yo me quedo sentada.

A los minutos vienen y se sientan mientras el camarero trae las bebidas y un pica-pica de patatas, me relamo los labios y cojo una mientras que no lo veo Sash me pone la coca cola en el vaso, cuando me doy cuenta le doy las gracias y doy un largo sorbo.

Nos pasamos aquí una hora y algo pero cuando se acercan las seis y media, ya nos vamos, nos invitan ellos y aunque nos sabe mal, decidimos que otro día lo haremos nosotros.

A la vuelta a su casa, decidimos que los chicos vayan con el coche de Sash y las chicas vayamos en el de Diane. Así llegamos uno detrás de otro en cuarenta minutos. Luego entramos en la casa y me siento en el sofá, exhausta de todo el día y echo de menos a mis padres pero estoy contenta de que hayan podido venir.

Sin querer me duermo en el sofá y cuando me despierto ya es de noche y me avisan de que ya nos vamos a pasear a Dax y a casa, me pongo de pie y me zarandeo pero no pasa nada y suerte que estaban cerca.

Al llegar a casa, nos arreglamos, le ponemos las cosas a Dax y bajamos a dar el paseo, bastante largo... Dax nos lo agradece porque el pobre ya estaba en su límite de aguante. Cuando llegamos a casa, todos estamos reventados.

Nos duchamos por turnos pero en el mío él se queda a vigilarme por si acaso, dicho por su voz aterciopelada tan hipnótica y me encanta lo tanto que nos cuida, luego nos ponemos los pijamas y nos acostamos viendo Lilo & Stitch.

Cuando me estoy quedando dormida, apaga la tele y me quita el mando de encima y nos tapa, luego se acurruca en mí y coloca su brazo izquierdo de una manera que su mano toque la barriga y así nos dormimos.

1323 palabras.