Another World: Ice. Liam Payne y tu. Novela Gay.

Capitulo 1: El chico del hielo.

Capitulo 1: El chico del hielo.

"Narra ___ (tn)"

Mi despertador sonó temprano, eran las 9:30, lo que yo quería era seguir durmiendo, pero cuando mis padres programaban mi despertador en fin de semana era porque necesitaban mi ayuda en el restaurante.

Me levante de mi cama, di el primer paso y resbale golpeándome en la rodilla. Otra vez paso esto. El suelo y una parte de mi cama tenían una delgada capa de hielo, tenía que controlar esto, pero no podía hacerlo mientras duermo, y con el sueño que tuve, me sorprende que no congelara toda mi habitación.

Siempre había soñado muchas cosas extrañas, relacionadas con criaturas extrañas que nunca antes había visto, pero esta vez soñé algo muy diferente y aterrador.

Estaba en una extraña cueva, yo corría con toda mi velocidad posible, parecía que estaba huyendo de alguien, pero llegue a un callejón sin salida y entonces apareció un hombre vestido de negro, deduje rápidamente que era un hombre de poder de sombras, ese era un augurio horrible. El hombre estaba a pudo de atacarme pero entonces un chico de cabello castaño ojos color cafés y una extraña marca en su brazo aparece y logra mover una gran roca y entonces despierto.

Esta era la primera vez que soñaba esto y me perturbo demasiado.

Trate de quitar el hielo lo mejor posible, no quería que nadie se enterara de esto. Escondo todo esto porque se supone que soy alguien normal, alguien común y corriente, se supone que yo soy un humano y no uno de ellos...

Los seres mágicos son gente que nace con habilidades extrañas según su descendencia, eh leído que existe gente con poderes diferentes y variados.

Claro lo sé porque eh leído porque aquí en mi pueblo están prohibidos los seres mágicos.

Pero el problema es que desde que tengo memoria eh estado desarrollando poderes de hielo y yo no tengo descendencia mágica.

Eh tratado de ocultar lo mejor posible esto, pero cada vez es más difícil, pues mis emociones no me ayudan en nada.

Termine de quitar el hielo de mi piso y cama, me vestí rápidamente y baje a la cocina para desayunar algo. Mi madre dejo wafles pero me llamo la atención una nota que estaba cerca de mi desayuno.

"Hijo te necesitamos en el restaurante"

Atte: Mamá

Calenté el desayuno y lo comí rápidamente.

Al terminar volví a mi habitación y tome un uniforme del restaurante que usaba cuando mis padres necesitaban mi ayuda. Lo guarde en mi mochila y salí rumbo al restaurante.

Las mañana en Wall Town eran muy tranquilas y normales, no era nada raro, pues este pueblo fue construido para ser un pueblo tranquilo y libre de peligros.

Como su nombre lo dice este pueblo está rodeado por una gran muralla, tiene sus salidas libres, pero la razón de esta muralla es porque este pueblo está construido cerca de territorio mágico y para mantenernos a salvo construyeron esta gran muralla.

Tome la bicicleta que me regalaron y fui rumbo al restaurante de mis padres. Ese restaurante se encontraba en los límites del pueblo, mis padres dicen que es el mejor lugar pues vienen muchos forasteros hambrientos.

Tarde 10 minutos en llegar pues me gustaba tomarme mi tiempo. Entre por un pequeño pasillo deje y encadene la bicicleta y entre por la puerta de atrás, ahí ya estaba mi madre que parecía que estaba vuelta loca.

-Hijo por fin llegaste- dijo mi madre.

-Si aquí estoy- le dije- ¿Qué pasa?

-Mi ayudante se enfermo y necesito que la sustituyas por hoy- dijo ella.

-Bien- le dije- iré al baño a cambiarme.

Salude a mi padre que cargaba unas pesadas cajas hacia el congelador, entre al baño y me comencé a desnudar para ponerme el uniforme.

Cuando estaba bien vestido salí rápidamente del baño para ayudar a mis padres.

Mi madre me tenia de un lado a otro con los vegetables, mi padre me hacia cargar las cajas más pesadas. Odiaba cuando el personal faltaba pues el trabajo más pesado me tocaba a mí.

-Hijo la maquina se quedo sin hielos, por favor trae un cargamento del congelador- dijo mi padre.

Me levante de la silla y fui directamente al congelador, pero este no se sentía nada frío, creo que está fallando otra vez.

Fui a donde guardan los grandes bloques de hielo, pero no había hielo solo había agua, todo el hielo se había derretido.

Cerré bien la puerta asegurándome de que no hubiera nadie que me viera, poco a poco empecé a recordar cosas tristes que me hubieran pasado, y entonces un pequeño rayo salió de mi mano y el agua ya estaba congelada.

Volví a recordar mis momentos tristes, y entonces volvió a mi mente el sueño de hoy, y en un abrir y cerrar de ojos todo el congelador volvía a estar frio.

Salí del congelador y le entregue el gran bloque de hielo a mi padre.

Creo que por fin lograba obtener el control del hielo, sabía que esto estaba mal, pues si alguien se enterara de mis poderes seria mi fin, ahora lo único que tengo que hacer es controlar mis emociones.

"Narrador"

A 2 Km del restaurante, exactamente en la plaza principal aparecieron de la nada 2 chicos que no parecían encajar con la gente del pueblo. Uno era castaño de ojos cafés, era alto y algo musculoso y con una pequeña barba creciendo, pero lo que más llamaba la atención de él era un especie de tatuaje en su brazo, tenía la forma de una flechas parecidas a las que usan en los carteles de seguridad.

El otro chico era uno rubio de ojos azules unos 2 centímetros mas bajo que el otro chico, tenia músculos pero eran algo menos marcados que el otro chico y en su muñeca tenía un tatuaje de una pluma.

-¿Wall Town?- dijo el chico rubio- Liam ¿seguro que tomamos el portal indicado?

-Seguro Niall- dijo el castaño llamado Liam- ¿Por qué te sorprende llegar aquí?

-Porque este es el lugar menos mágico de esta zona- dijo el rubio llamado Niall- estamos en una gran zona mágica y la persona que buscamos esta en un pueblo de humanos.

-Bueno sabes que los sabios nunca se equivocan- le dijo Liam- ahora vamos a buscar a esa persona.

Ambos chicos empezaron a caminar lentamente y mirando a todos lados, parecían muy alerta de cualquier señal sospechosa.

-Liam tengo hambre- dijo el rubio.

-¿No puedes aguantarte?- pregunto el castaño- ¿Acaso no comiste con Xavier?

-No- dijo el rubio- tú me apresuraste tanto que muy apenas pude despedirme de él.

-Bien- dijo el castaño- mira hay un restaurante cerca, vamos a comer ahí.

Ambos chicos fueron directo al restaurante ignorando que ahí estaba el chico que estaban buscando desesperadamente.