Part 2 Final

253 41 56
                                    

En una pelea, ellos son letales. Uno alrededor del otro, son suaves.

Kinn y los guardaespaldas salieron de la habitación. Chay los siguió con la mirada hasta que cerraron la puerta y después, se concentró en el menor de los Theerapanyakul.

— Kim, ¿por qué te hiciste esto?

El agua llegó en ese momento. Chay tomó el vaso entre sus manos y después le dio de beber un poco a Kim, que hizo un poco de gestos al beberla. Chay confiaba que esto ayudaría a su garganta.

— ¿Hace cuánto que no bebes ni comes?

— No tengo idea. – dijo Kim antes de desviar su mirada hacia otro lado, pues bien era consciente que tanto su salud como su aspecto no eran los mejores.

Al lado de Chay, que lucía tan guapo y crecido, él debía lucir como un desecho humano. Eso estaba pensando Kim con pesar.

— Respóndeme, - pidió Chay tomando su mano — ¿Por qué lo hiciste?

— Yo... quería decirte, aunque fue tarde y luego te fuiste demasiado lejos de mí.

— Tenía que hacerlo. ¡Me alejaste! – Chay alzó la voz y esto hizo a Kim saltar un poco sobre la cama. — Lo siento. – se disculpó Chay sin sentirlo realmente.

Para este momento, Kim le miraba con nuevos ojos.

— ¿Qué tanto me miras? – le preguntó Chay.

— Eres tú, pero no eres tú. – Kim sonrío, intentando deshacerse de esa idea y prosiguió — Es como un sueño, esos que he tenido desde que te fuiste.

— Pero si soy yo. Mírame, tócame Kim. – Chay acercó la mano de Kim a su rostro. — No estamos soñando.

— Cuando te fuiste, yo quería verte... después mi vida cambió por completo. Primero comencé a extrañarte, mucho. Cuando me di cuenta, ya estabas clavado en mi corazón, me enamoré de una manera que yo no esperaba... fui estúpido, hice cosas que te lastimaron. – dijo Kim tragando con dificultad.

De nuevo, Chay le acercó el vaso con agua para que bebiera un poco más.

— Después de esto, vas a intentar comer algo, - Kim hizo una mueca y casi se ahoga, a lo que Chay le dio golpecitos en la espalda con especial cuidado — tampoco he comido nada, ¿vas a dejar que coma solo? – Kim negó rápidamente, cosa que hizo sonreír a Chay.

— No sé si pueda comer. – dijo sinceramente Kim.

— Vamos a intentarlo, como lo hiciste con el agua, un poco a la vez ¿está bien?

— Sí.

Kim no podía dejar de mirar a Chay, pensaba que, si lo dejaba de hacer, de un momento a otro desaparecería como otras veces... Aunque este Chay no le gritaba como el que aparecía en sus sueños. Este parecía realmente preocupado por él. Kim alargó su mano intentando tocar el rostro de Chay, sin embargo, se detuvo antes de poder hacerlo. Se sumergió entonces en sus recuerdos.

— Cuando pasó el tiempo y no pude dar contigo, todo se me vino abajo porque ya no estabas y cada día que pasaba me culpaba por haberte alejado... - algunas lágrimas resbalaron por el rostro de Kim — Me di cuenta tarde que quería tenerte en mi vida y me dolía saber que eso ya no podía ser... es lo que más deseo, tenerte en mi vida para siempre Chay.

Entonces, Kim miró a Chay a los ojos y Chay no pudo con la intensidad que había en ellos. No pudo, porque sus propios demonios no le dejaban creer... que todo esto fuera real después de lo que había pasado entre ellos. Chay se fue con el corazón roto y parte de su corazón, seguía sangrando por la herida causada por Kim.

Twoshot: "Aunque Nada Sea Igual"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora