Red Silence - ScarletWidow

•6•

Wanda's pov.

—entonces hiciste compras ayer ¿y ya se te acabó todo?— preguntó gamora desde el sofá.

—no es ni siquiera de lo que estamos hablando, a demás te recuerdo que la mitad te la comiste tú— respondí defendiéndome.

En mi defensa hice un buen postre de fresa, había olvidado levemente su sabor, merecía todo lo que comí.

—pues cuando quieras te acompaño a comprar más.

—como si tuviera todo el dinero del mundo para hacer eso ¿que pasó con el trabajo que dijiste que tenías para mi?

—hablé con mi jefe, me llamara hoy en horas de la tarde, estoy segura de que ese trabajo es tuyo.

Sonreí.

—gracias, no se que haría sin ti.

No miento, ella es la única persona que me queda ahora y me había dejado quedarme en su departamento desde lo qué pasó en Hydra.

—¿Que pasa si Stark descubre que estás trabajando en un bar?— pregunto ella girando más hacia mi con interés.

—nada, no va a saberlo.

—¿como sabes que no?

—si lo hace... no lo sé, pensaré en algo, por ahora necesito comenzar a reconstruir mi vida, no puedo ocultarme y esperar a que me encuentre y me encierre de nuevo.

—de acuerdo...— se quedó en silencio unos segundos y luego se levantó y caminó hacia mi— oye... no había tenido oportunidad de decirlo pero... lamento mucho lo de pietro y si necesitas hablar de eso aquí estoy, voy a apoyarte en todo ¿de acuerdo?

Asentí.

—gracias— murmure con un hilo de voz.

Me giré de nuevo y seguí lavando los platos.

Mi hermano... tuve la esperanza todo este tiempo de poder salir de ahí con el, de que ambos fuéramos fuertes pero no fue así.

—volviendo al tema... me quedé en que entraste al cuarto de Romanoff— murmuró con una sonrisa pícara.

—no me mires así, sólo fui para decirle que fue un buen movimiento, en realidad lo fue.

—claro, claro ¿que tal estuvo?

—charlamos un poco y me fui, no se que habrá pasado después pero ella moría por una ducha y dormir.

—¿te lo dijo?

—lo pensó.

—el día que tú entres a mi mente sin mi permiso te vas a quedar sin brazos.

—no te preocupes, no se nada de lo súper enamorada que estás de ese compañero tuyo— bromee.

Ella abrió más sus ojos y se levantó para correr hacia mi y golpearme lo cual hizo que corriera hacia el otro lado y comenzáramos una persecución entre risas y cojines saltando por todas partes.

Pase junto al sofá y ella subió a él para saltar sobre mi, haciendo que cayéramos sobre la pequeña mesa junto a nosotras y finalmente tirar la lámpara sobre el... la única lámpara que iluminaba el lugar, pero no se imaginen una pequeña, era potente y alcanzaba para iluminar todo sin problemas... hasta hace unos segundos.

Ambas quedamos paralizadas en el suelo donde habíamos caído intentando procesar lo que acaba de pasar.

—mira lo que hiciste— murmuro gamora aún sobre mi.

—disculpa ¿lo que yo hice? Tú fuiste la que saltó como loca por la sala— respondí quitándola.

Me levante, me senté en el suelo justo donde estaba y comencé a reír.