Lucifer esta solo en la cueva, les pidió a sus hermanos qué salieran con Umbra, el cachorro, para qué lo dejarán dormir un rato más, lo cual es una completa mentira, solamente les dijo aquello para no preocuparlos y qué salieran con normalidad, y qué de este modo, hicieran sus cosas, ya qué no quiere depender tanto de ellos.
Cierra sus ojos con fuerza, esta enfrascado en sus recuerdos de antaño, en donde era feliz antes de pasar esa desgracia; si hubiera puesto un poco más de resistencia, si hubiera lanzado más su voz de omega pidiendo ayuda, tal vez... Eso se hubiera evitado, pero sabe qué eso es imposible porque nadie se puede enfrentar a Dios, nadie puede llegar a su nivel.
Sorbe su nariz cuando siente la mucosidad qué quiere salir por esta, no se había dado cuenta de qué está llorando en silencio; respira hondo, intenta controlar sus feromonas para qué solamente estén a su alrededor y qué de esta manera no salgan hacía el exterior ya qué no quiere qué noten qué está triste.
Suspira mientras mueve sus manos entre las pieles, buscando algo hasta encontrarlo y sacarlo, viendo finalmente una punta de flecha qué está echa de un hueso de mamut, la cual él hizo hace un par de días para entretenerse un rato y no pensar en otras cosas, sirviéndole eso en aquel momento.
Se ve la muñeca, se muerde el labio inferior y acerca la flecha a ese lugar para empezar a cortarse, intentando de esta manera sacarse los sentimientos qué tiene en ese momento; quiere alivianar esa tensión qué siente, no soporta estar de ese modo, no quiere sentirse así, no más. Por esa razón se hace heridas, aveces cuando esta pensando de más para espabilarse o cuando esta 100% lúcido ya qué esa es la única forma en la qué logra sentirse bien consigo mismo para no pensar en nada más.
"Solo quiere estar bien, ¿tan difícil es pedir eso?"
Después de unos minutos, finalmente para, las heridas se curan de inmediato, dejando detrás un rastro de sangre negra, de la cual el olor se mantiene en el lugar, pero gracias a las feromonas, no se nota demasiado. Se limpia aquel líquido de la muñeca y también de flecha con un pequeño trozo de piel, el cual después bota por un pequeño portal hacía uno de los fuegos qué ha visto anteriormente para qué no halla evidencia de qué limpió su sangre.
Guarda la flecha en donde estaba con anterioridad para limpiarse la cara, finalmente se sienta cuando escucha los pasos de alguien qué se está acercando a donde está, por lo cual ve Leviatán; cuando él esta lo suficientemente cerca suyo, le pasa unas manzanas negras, por lo qué las recibe con cuidado para colocarlas a su lado mientras le da las gracias, en aquel momento no tiene muchas ganas de comer.
—¿Qué ocurre? —preguntó cuando ve qué Leviatán empieza a mover su nariz, por lo qué se da cuenta enseguida qué está oliendo el lugar de forma insistente.
—¿Estas bien? Huele a sangre —sus cejas se fruncen y los ojos se mantienen bastante abiertos, dándole a entender qué está preocupado.
—Yo... —intento decir algo pero las palabras no le salieron por el nudo qué se formó en su garganta.
Ve como Leviatán se coloca a su lado y con cuidado coloca sus manos en sus mejillas para qué se mirén cara a cara; el menor lo empezó a inspeccionar, eso lo hizo temblar un poco porque sabe qué esta viendo si se encuentra bien.
—¿Te lastimaste por error? —preguntó con la voz baja, eso hizo qué sus ojos se pusieran húmedos, sabe qué no lo quiere asustar ni nada.
—Lev... —baja la mirada y busca consuelo abrazandolo un poco, acurrucadose.
—Ya... Ya... —le susurra, escucho un pequeño suspiró de su parte y el como le rodea con uno de sus brazos por los hombros.
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A Su Debido tiempo (Omegaverse)
Fantasy𝔸𝕕𝕧𝕖𝕣𝕥𝕖𝕟𝕔𝕚𝕒 𝕕𝕖 𝕔𝕠𝕟𝕥𝕖𝕟𝕚𝕕𝕠: -𝔸𝕓𝕦𝕤𝕠. -𝕄𝕒𝕟𝕚𝕡𝕦𝕝𝕒𝕔𝕚𝕠́𝕟. -𝔸𝕦𝕥𝕠𝕝𝕖𝕤𝕚𝕠𝕟𝕖𝕤. -𝕄𝕖𝕟𝕔𝕚𝕠́𝕟 𝕕𝕖 𝕤𝕦𝕚𝕔𝕚𝕕𝕚𝕠. ~~~ Un omega, nació siendo de esa casta pero eso no impidió qué pudiera ser igual de importan...