cartas que no llegaron a su destinatario

no debería sentir dolor por tu felicidad

Y sigue pasando el tiempo y sigo pensando que la vida ríe de mi pero no ríe conmigo. A todo el mundo le convencí que tú me tendrías siempre como una amiga más, incondicional, pero mi corazón sigue guardando una ilusión rota. Son la 1:11 de una madrugada de agosto donde mis ojos han lagrimeado más de lo normal y yo sigo razonando porque me afecta que otra vez hayas encontrado el amor.

Yo soy consciente de que también he tenido mis aventuras, me veo facil, tal vez puta, aventurera y se que en el fondo quiero que algún día alguien me tome en serio y quiera formalidad conmigo. Y me encuentro con que sigo siendo una ilusa viviendo en Saturno. Creeme lo intento, quiero crecer y quiero encontrar el amor, pero veo que aún no llega la persona, que todos los hombres no quieren compromiso, que un rato de pasión y amor desenfrenado basta, perderse hasta un nuevo arrebato de placer será la tarea. Es cierto que mis obligaciones ya no dan tiempo, que me aleje de muchas cosas pero al único que nunca le saque el cuerpo fue a tí, pará tí siempre hubo momentos y espacios, por más cansada y por más copada de agenda, siempre hubo un momento para escucharte y que desahogarse conmigo era tu terapia.

Il faut savoir, suena en mis oídos, aunque el retorno a mis labores haya aplacado la emoción negativa, ardió un poquito ver qué la públicas por cielo y tierra, pero intento que eso no me afecte. Tome la decisión de partir y enfrentar esto sola por primera vez en mi vida, llevo dos años con una tusa muy mal procesada, tenerte cerca no me iba a dar paz, el dolor es quien habla. Quiero creer que esta vez si es, que ella es la indicada y que ese amor va durar, que no tengo que volver a verte rogar, triste y herido, porque ya no estaré, no voy a tomar el teléfono, ni caer al icónico sitio de siempre a escuchar el desastre, aguante dos, pero creo que no estaré si llega la tercera. Decir adiós es crecer dijo Cerati, y aunque se que las cartas quizás no se cierren aquí, se que en el momento que las ganas de buscarte y decir mil cosas las plasmare en estas cartas que seguiras sin leer.

Tomar distancia y aunque no está facil, ya llevo tres días invicta, disfrutando la vida y conectando con mi escencia, el trabajo está siendo mi mejor calmante al dolor, mi medicina para olvidar y el motivo de mis alegrías, tengo mucho que trabajar en mi, y ahí voy poco a poco aceptando la vida y dejándome guiar, a dónde me llevará este autodescubrimiento? Umm, no lo sé pero es bonito irme enamorado del proceso.

Soloe queda dar un último agradecimiento a ti, disculparme quizás por haberme ilusionado, siempre lo supe, buscabas otros cielos y ya tienes un nuevo cielo, que te cobije y cuide el corazón, rezaré por qué ella sea eso que tanto anhelabas, aquello que tanto le pediste a la vida. Hoy eres profesional, eres ahora dueño de tu brújula, que encamines tu vida a cumplir todas tus metas.

Aunque no se que tan eterno suena este adiós, es tiempo de despedir esta carta. Que te vaya bonito y seas feliz.