Kayn y Tú "Supremacía"

Capítulo 4

Después de aquel encuentro íntimo y sincero, T/n y Kayn decidieron no comprometerse sentimentalmente. Ambos sentían una fuerte conexión, pero también reconocían que sus caminos los llevarían por rutas diferentes. Con corazones entrelazados pero sin ataduras, se despidieron con un abrazo lleno de cariño y respeto antes de seguir sus propios destinos.

T/n retomó su viaje en busca de la última gema para completar su tiara. Con una determinación renovada y el apoyo de los amigos que había hecho parte de los alumnos de Zed, se embarcó en una travesía por diferentes reinos y tierras lejanas.

Cada paso en su búsqueda estaba lleno de desafíos y peligros, pero T/n no se rindió. Aprendió a confiar en sus habilidades y superó cada obstáculo con valentía y determinación. En su viaje, se encontró con otros guerreros, aprendiendo técnicas de combate únicas y ampliando sus conocimientos.

A medida que pasaba el tiempo, T/n enfrentó desafíos personales que la llevaron a reflexionar sobre su pasado y su pérdida. Recordó a su hermana mayor, una rival formidable de Syndra, que había perdido en un trágico atentado noxiano mientras intentaba protegerla. La memoria de su hermana era una fuente de fuerza y motivación, recordándole que debía seguir adelante y luchar por lo que creía.

Finalmente, tras mucho tiempo de viaje y aprendizaje, T/n encontró la última gema que necesitaba para completar su tiara. Se enfrentó a una última prueba para obtenerla, pero su habilidad y coraje la llevaron a superarla con éxito. Con la gema en su poder, sintió una sensación de logro y plenitud que la hizo sentir más fuerte que nunca.

Regresó al templo donde había comenzado su viaje, y frente a Syndra, Zed y los demás, colocó la última gema en su tiara, completando el conjunto de gemas hextech. Sintió cómo el poder fluía a través de ella, llenándola de una energía que nunca había experimentado antes.

Se sintió lúcida mientras portaba su tiara y se movia como una hoja en el viento, el poder era tan placentero.

Después de una larga jornada ella quedó dispuesta a aprender más de Zed, pero en todo ese tiempo sintió la necesidad de hacerle una pregunta a su nuevo maestro.

-Maestro Zed... ¿Cómo están las cosas entré tú y Syndra?

Preguntó T/n tranquila mientras lo miraba, el solamente suspiró pero sonrió ligeramente

-Todo va muy bien, Ella es... Maravillosa, Me hubiese encantado que hayas estado en el día del casamiento.

T/n miró a Zed con una sonrisa soñadora.

-Me alegro... Siempre quise que pasara algo así entre Kayn y yo.

Zed miró un poco con curiosidad a T/n.

-No es algo nuevo, Kayn siempre fue denso desde que te marchaste, él te amaba.

Zed dijo con certeza mientras T/n sentía su corazón palpitar de emoción.

-¿Dónde estará? Sentí la necesidad de verlo y me urgía desde el primer momento que me fui...

Respondió T/n con emoción pero Zed miró a Syndra acercarse a lo lejos mientras él hablaba.

-No sé... Ha cambiado mucho. T/n, está más centrado en sus objetivos.

-¿Qué? ¿Qué es lo que tratas de decirme?

Preguntó T/n con un grado de preocupación.

-No quiero abrumarte apenas llegas, solo... Solo esperemoslo y verás.

Zed contestó con tranquilidad mientras se iba y dejaba a T/n parada y confundida.

Ella pasó su tarde estrenando su Tiara junto a los yanlei, T/n noto que eran menos pero se limito a preguntar sabiendo que faltaba Kayn, se sentía un poco aburrida y cansada.
Vagando por los pasillos, chocó inesperadamente con un hombre.

-Lo siento... No miré por dónde pasaba y...

Miró a los ojos, al instante reconoció a Kayn.
El encuentro con Kayn fue inesperado para T/n. Después de años sin verse, lo encontró muy diferente de la última vez que lo había visto. Su cabello tenía un mechón azul y estaba más largo y descuidado, con marcas extrañas adornando su cuerpo. Parecía haber cambiado tanto física como emocionalmente.

T/n se acercó a él con cautela, sin estar segura de cómo reaccionaría. Pero Kayn no mostró sorpresa ni alegría al verla. En cambio, lo miró con una indiferencia helada, como si no la reconociera.

-T/n... qué sorpresa verte por aquí

Dijo Kayn con indiferencia.

T/n trató de ocultar el dolor que sintió ante su actitud, pensando que quizás era parte de su lucha interna y que no quería mostrar vulnerabilidad.

-Kayn, ¿qué te ha sucedido? Has cambiado tanto desde la última vez que nos vimos.

dijo T/n, tratando de encontrar algún atisbo de la persona que una vez conoció.

-El tiempo cambia a las personas, T/n. Aprendes a sobrevivir y te adaptas al mundo que te rodea.

Respondió Kayn, su mirada todavía vacía de emoción.

T/n lo miró con tristeza, sin creer completamente en sus palabras. Sabía que había algo más detrás de esa indiferencia y desapego, pero no quería presionarlo para que se abriera.

-Kayn, ha pasado mucho tiempo desde que nos vimos. ¿Qué te ha llevado por este camino?

preguntó T/n con cuidado.

Kayn se encogió de hombros, tratando de aparentar indiferencia.

-Uno debe volverse fuerte para sobrevivir en él. He aprendido a no tener corazón ni sentimientos

respondió, pero la guadaña que llevaba a su espalda pareció susurrarle algo a través de la hoja.

-¡Vaya Kayn! al fin y al cabo si tenías corazón, era a tu novia quien estabas esperando estos años.

T/n notó la tensión en él y decidió ser más directa.

-Kayn, sé que estás luchando contra algo. Te conozco lo suficiente para saber que hay más en esta historia. No tienes que ocultármelo.

dijo, con una mezcla de empatía y preocupación en su voz.

Kayn la miró por un momento, como si estuviera considerando confiarle sus luchas internas. Pero en cambio, sacudió la cabeza y volvió a su actitud fría.

-No hay nada más que decir. Ahora, si me disculpas, tengo asuntos que atender.

dijo, alejándose sin mirar atrás.

T/n se sintió herida por su rechazo, pero también comprendió que tal vez no estaba listo para enfrentar sus propios demonios y confiar en alguien más.

A medida que los días pasaban, T/n no podía sacar de su mente el encuentro con Kayn. Se preocupaba por él y quería entender lo que estaba pasando en su interior.

Decidió investigar sobre las extrañas marcas en su cuerpo con información viable preguntandole a Zed y a los alumnos y descubrió la existencia de Rhaast, el espíritu maligno que poseía la guadaña darkin.

También se enteró sobre la arrogancia y soberbia que tenía él sintiendose superior por portar la guadaña, sumando que era el nuevo líder de las sombras; El sucesor de Zed.

Entendió que Kayn estaba luchando una batalla interna contra Rhaast, que lo convertía en un asesino a sangre fría, sin emociones. Quería ayudarlo, pero también sabía que él tenía que encontrar su propio camino para liberarse de esa sombra.