⁵Alicia y la Orden del Fénix [LRYEA]

17¬RECONCILIATION

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↻Reconciliación

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━━━━━━━ALICIA SALIÓ DE LA LECHUCERÍA RÁPIDAMENTE y emprendió camino hasta el Gran Comedor para desayunar, supuso que Ron y Hermione ya estaba allí.  

—Buenos días —saludó Ali débilmente a Ron y Hermione, sentándose al lado de la castaña.

—¿Por qué estás tan decaída? —preguntó Ron mirando a Alicia con confusión.

—¿Harry y tú seguís sin hablaros? —preguntó Hermione esta vez.

—Estábamos a punto hasta que Cho Chang ha llegado y Harry y ella se han puesto a hablar y yo he quedado como una idiota —contó, tapándose la cara con ambas manos. Sintió la mano de Hermione sobre su espalda, acariciándola con cariño.

—Tranquila, seguro que lo resolveis. 

—Es que ella es tan... —comenzó Ali, hablando de Cho—, no sé, pero a todo el mundo le cae bien. Y es buena con todos, menos conmigo.

—Eso es porque... bueno, le gusta Harry y está celosa de ti. Pero sabemos de sobra que Harry está locamente enamorado de ti y que no piensa en otra persona que nos seas tú.

Ali se retiró las manos de la cara y apoyó la cabeza en el hombro de Hermione. Ron las miró entre incómodo y afligido, pues también le sentaba mal que Harry y Alicia estuviesen peleados.

—Hola —dijo una voz débil a sus espaldas. Ron levantó la mirada y Alicia y Hermione se dieron la vuelta, encontrándose con Harry, quien solo miraba a Alicia—, ¿podemos hablar después del desayuno, por favor?

Ali se quedó mirándolo a los ojos, envolviéndose en el verde de ellos, antes de asentir lentamente. Harry soltó todo el aire que había estado guardando con ansiedad y se sentó a su lado para desayunar. Los cuatro se sumieron en un silencio algo incómodo hasta que ron decidió romperlo. 

—Hoy hay entrenamiento de quidditch —dejando la tostada que estaba comiéndose y bebió un largo trago de zumo de calabaza. Entonces añadió—: Oye, ¿no querrías ir un poco antes conmigo? Para... practicar antes de que empiece el entrenamiento... Así podría familiarizarme con el terreno de juego...

—Sí, claro —respondió Harry.

—Mirad, no creo que debáis hacerlo —intervino Hermione, muy seria—. Los dos os habéis retrasado mucho con los deberes...

Pero Hermione no terminó la frase, pues estaba llegando el correo de la mañana y, como era habitual, El Profeta volaba hacia ella en el pico de una lechuza. Hermione cogió el periódico y Ali se asomó sobre su hombro para leerlo con rapidez, con gesto de desaprobación.

—¿Hay algo interesante? —preguntó Ron. Harry sonrió, pues sabía que Ron se alegraba de que Hermione hubiera tenido que dejar el tema de los deberes.

—No —respondió Hermione con un suspiro—, sólo cuentan chorradas sobre la bajista de Las Brujas de Macbeth, que se casa. —Hermione  le dio el periódico a Alicia para que ella pudiese leerlo bien. La rubia le agradeció y lo abrió, desapareciendo tras él.