El Camino Sigue [Furry Yaoi] [Terminada].

Nos veremos después.

[Damian]
Ha pasado una semana desde el accidente, ya me dejaron salir del hospital. Solo tengo que estar cuidando mi cuerpo para evitar que queden marcas por las quemaduras, al menos mi pelaje en esas áreas empieza a crecer, me siento un poco mal de verme así al espejo, pero si sigo las instrucciones quedaré como antes.

Ya fui a conversar con los inversionistas y todo salió bien, ahora podre continuar sin preocupaciones las actividades del negocio, todo está marchando bien. Creo que demasiado bien, tengo un mal presentimiento de que algo malo puede suceder en cualquier momento, mi vida dejó de ser tranquila desde hace unos años.

Romeo me va a fastidiar por un tiempo, me iba a visitar de vez en cuando mientras estaba en el hospital, también fue un pretexto para ver a Miranda. El punto es que por algún motivo pregunté por el canguro que me había visitado, pensé que volvería, pero me equivoque y ahora piensa que estoy interesado en el bombero. Solo quería conocerlo un poco más, aunque creo que su vida no le permite socializar mucho.

Por el momento tengo que ocuparme de nuevo, por suerte me han ayudado con mis archivos durante mi ausencia, estaría perdido si no hubiera sido así.

[Zeus]
No pude volver a visitar al tigre, es una lastima, ya que tengo la fama de siempre estar disponible, esta semana me pidieron dar algunos cursos para los nuevos miembros del equipo, después atender algunas emergencias.

Me hubiera gustado verlo de nuevo, bueno, hoy tengo el día libre, hay un restaurante que quiero visitar, me han dicho que la comida es buena y tiene un ambiente agradable, iré a ver.

[Damian]
Revisando algunas facturas entra en mi oficina una supervisora que tengo para los meseros:
- Buen día, creo que no le enseñaron a tocar.

Se ve apenada:
- L-lo siento, es solo que tenía una urgencia.

Río leve:
- Descuide, me gusta bromear de vez en cuando, hace falta sentido del humor en este lugar. ¿En qué le puedo ayudar?

Se relaja después de saber que no estaba hablando en serio:
- Verá, faltaron algunos meseros, en verdad me pidieron permiso para poder hacerlo por ciertas cuestiones, pero nunca me percaté que iban a coincidir durante los siguientes días. Espero que me perdone, entiendo si quiere poner a alguien más en mi lugar.

Este tipo de noticias debe de ser difícil de decir, admiro su valor de decirme y reconocer que hizo mal:
- No hay tiempo que perder, ambos nos vamos a encargar de ese asunto. A mis abuelos y a mí nos tocó en su momento hacerlo por lo que ya tengo noción de eso. Y no te voy despedir o algo por el estilo, solo espero que prestes más atención a esos detalles en el futuro.

Salimos de mi oficina para atender a las personas, aunque los pedidos se hacen de manera personal a través de un dispositivo, seguimos dando la comida de manera personal.

Henrick y Samir querían empezar un proyecto para hacerlo con robots, pero no solo no está en nuestro alcance, eso es algo que no quiero hacer pues muchos jóvenes universitarios se han apoyado de este lugar para salir adelante con sus estudios, algunos de ellos decide quedarse y eventualmente obtienen un puesto más alto, mientras que los que han tomado experiencia deciden crecer en otro lado, es satisfactorio.

Busco un uniforme como mesero para entonar con los demás, los demás se ven impresionado de verme en ese lugar, desde luego me conoces pues me tomo el tiempo de presentarme con todos, no solo es hacerme cargo del negocio, también es mejorar el ambiente y hacerlo crecer.

Algunos de ellos me preguntan sobre los motivos para estar a su lado:
- No puedo pasar todo el día en la oficina, también debo de ayudarlos, es mi deber y un placer, ahora, vamos a trabajar.

Aún cuando puedo estar rodeado de cada uno de quienes prestan sus servicios aquí me sigo sintiendo solo, al menos me siento con más ánimos pues las visitas de Romeo me devolvieron una parte de mi alegría.

Tomo uno de los pedidos viendo hacia qué mesas corresponden, una de las mesas es bastante peculiar, yo he visto ese canguro... ¡Por supuesto! Es Zeus.

Me acerco hacia él para entregarle su platillo, al verme es extraño, casi parece como si sus ojos se hubieran iluminado:
- Vaya, no sabía que trabajas aquí de mesero.

Prefiero no decirle que en verdad soy el alto mando por decirlo de alguna manera:
- Bueno, es una forma de ganarme la vida, ¿qué te trae por aquí?

Se ríe leve:
- Supongo que el platillo que aún no me das puede hablar por mí.

Río un tanto apenado dándole su comida:
- Lo siento, fue muy tonto preguntar eso. Espero que lo disfrutes y esto va de mi parte, la última vez no te pude agradecer por lo que hiciste así que puedes pedir lo que sea sin preocupación.

Niega con la cabeza:
- De ninguna manera, yo...

No le dejo hablar:
- No voy a aceptar un no como respuesta, disfruta de tu estancia.

Antes de irme me detiene:
- Un momento, dime... ¿cómo te llamas?

Es cierto, no me había presentado:
- Mi nombre es Damian, un gusto conocerte, Zeus, ahora si me disculpas, tengo mucho trabajo que hacer, pero...

Tomo una hoja de notas y una pluma para darle mi número, pensaba darle mi tarjeta de presentación, es mejor que no sepa quién soy en realidad, así podré saber que en verdad le interesa hablar conmigo no por lo que tengo, si no por mi persona, un momento, ¿a mí de qué me sirve eso?

Le doy el papel con el número:
- Puedes llamarme cuando estés libre, yo lo estoy por las tardes.

[Zeus]
Me ha dado su número, un poco a la antigua, pero es un lindo detalle:
- Muchas gracias, Damian. Estoy seguro que esto me va a encantar.

Él se retira, mientras sigue trabajando no puedo evitar verlo de vez en cuando, tiene una linda sonrisa, su pelaje se ve que mejora muy bien, creo que quiero conocerlo para ser más que amigos.

Después de todo, puede que esta sea la oportunidad que había estado esperando, parece ser una buena persona y que nombre tan lindo, Damian, en lo que sea que pensaban sus padres al ponerle ese nombre debió ser con un buen motivo.

[¿?]
Vaya, el dueño de este lugar al fin se digna a aparecer por aquí, vengo seguido para ver si en algún momento lo puedo encontrar, he escuchado que su lugar le está dejando mucho dinero, debo de encontrar la forma de enamorarlo.

Si lo hago mi novio estoy seguro que nada me va a faltar, puedo descansar toda mi vida de ser necesario, no creo que se pueda resistir a mis encantos.

Tendré que acercarme ahora que tengo la oportunidad, pero al parecer no soy el único que quiere algo del tigre, me imagino que ese chico debe ser el soltero más codiciado, ¿quién podría resistirse al dueño del restaurante? Tiene mucho que ofrecer, yo tengo mucho que recibir así que me niego a perder contra cualquier tipo que se me atraviese.

[Damian]
Zeus está por irse, ¿debería de acercarme? Será mejor que me espere a que se haya ido y que me llame, no quiero parecer un loco desesperado, solo es bueno que tenga un amigo más. Ahora que lo pienso debo dejar de ilusionarme, es un bombero, tiene una vida ocupada, solo será lo mismo de siempre.

Conozco a alguien, conoce a otra persona y siempre quedo en segundo plano, esa es mi vida, ese ciclo solo se repetiría hasta el final de mis días, en este caso hasta su trabajo puede ser más importante.

[Zeus]
Antes de salir por la puerta quiero verlo por última vez, pero parece estar triste, ¿en verdad no es tan feliz como parece? En cuanto tenga la oportunidad le voy a llamar para dar una vuelta y conversar.

[¿?]
He seguido observando por un tiempo, de pronto se le llega a caer algunas bebidas, me acerco tan pronto como puedo para ayudarle a recoger las cosas:
- N-no se preocupe, fue mi error, espero no le cause inconveniente en su estancia aquí.

No me detengo ya que ni siquiera me ha visto a los ojos:
- Es un placer ayudarte, permiteme.

[Damian]
Parece ser alguien amable, ni siquiera me he dado cuenta de quién me ayuda, subo la mirada para verle a los ojos.