Ya habían pasado dos meses desde que Genya y Renjiro eran pareja. El tiempo se había pasado muy rápido para los dos. Pero ambos estaban seguros de que iban a vivir una vida feliz juntos.
Ellos vivían en una casa bastante bonita en medio de unas montañas. Se habían dado un descanso en su trabajo de cazadores de demonios solo para estar con el otro. De vez en cuando Genya llevaba a Renjiro a un bosque hermoso que había cerca de su casa mientras esperaran que fuera la hora de comer. Lo que hacía que ambos se tuvieran más cariño del que ya tenían.
Un día de su primer verano juntos Genya se despertó antes que Renjiro. Hacía mucho calor por las noches. Así que ambos estaban sin camiseta. Lo que puso nervioso a Genya. Negó con la cabeza para dejar de estar nervioso, se acercó a Renjiro y comenzó a acariciarle la mejilla.
— Que lindo estas, mi amor. Como siempre. Pero a mis ojos cada día te haces más. —dijo Genya con una linda sonrisa en la cara mientras le acariciaba la mejilla suavemente a su novio.
Renjiro se despertó debido a las caricias de Genya. Abrió sus ojos azules poco a poco y vio a Genya acariciandole. Le dio un pequeño beso en los labios y Genya se sonrojó demasiado.
No sabía que acababa de pasar y porque su novio hizo aquello. Aunque llevaran tres meses de relación todavía no estaba acostumbrado a los besos y abrazos de parte de su novio. Renjiro se rió al ver la reacción de su novio y estiró los brazos.
— lo que más me gusta hacer después de levantarme es besar a mi lindísimo Genya. —Renjiro dijo con una amplia sonrisa dibujada en los labios.
Genya rió por lo que dijo el muchacho. Era realmente dulce desde que se hicieron novios. Amaba esa amabilidad y a veces coquetería de Renjiro. Nunca pensó que Renjiro podía ser tan coqueto a veces.
Renjiro volvió a reír y abrazó a Genya dulcemente y con mucho amor. Quería mucho a su novio aunque a veces fuera así con él.
Ese mismo día Genya continuó con su ansiedad. Cada día le daba peor. Pues se sentía muy estresado por su trabajo. Matar demonios le estresaba bastante. Renjiro se sentía ignorado y menospreciado por Genya. Sentía como si Genya no lo quisiera. Lo que hacía que volviera a tener su poca autoestima de antes de que salieran por primera vez.
Renjiro se acercó a Genya para hablar lo que sentía. Ya Renjiro tenía 16 años y ya era más maduro que antes. Además, solo quería hablarlo. No quería provocar ninguna discusión ni nada al respecto. Renjiro tocó la puerta de la habitación en la que estaba Genya.
— pasa. —dijo Genya con una voz borde.
Renjiro entró con algo de pena. Pues no le gustaba que su novio le hablara asi. Aunque aquella forma en la que le había hablado le había dolido decidió decirle aquel problema que tenía.
— oye, mi amor. Tengo que hablar contigo sobre algo.... —dijo Renjiro con una expresión triste en el rostro.
Genya miró a Renjiro con una expresión de molestia. Quería que su novio comprendiera la situación. Pero estaba demasiado irritado en ese momento, haciendo que su tono de voz se elevara.
— Renjiro, siempre quieres mi atención. ¿No me puedes dejar tranquilo un rato? —aunque lo pidió amablemente su tono de voz fue un poco alto. Lo que hiciera que Renjiro se enfadara un poco.
Renjiro frunció el ceño y se cruzó de brazos enfadado de que el joven le hablara así. Renjiro era alguien que en las relaciones amorosas se solía enojar o ponerse triste muy rápidamente.
El joven negó con la cabeza para quitarse aquella idea de la cabeza pero no pudo. Su orgullo le obligaba a responder de alguna manera. Hay que decir que el muchacho era bastante orgulloso a veces. Aunque no tuviera autoestima desde que cumplió 16 necesita defenderse cuando se trata de alguien con quien tenga confianza.
— tu te despiertas y te quedas aquí todo el día. Sin darme importancia alguna. —dijo Renjiro muy enfadado.
Al rato se dió cuenta de lo que había dicho y se tapó la boca rápidamente. Estaba muy arrepiento. Pues estaba muy enfadado y le salió eso.
— ¡l-lo siento, m-mi amor! Yo no quería...
A Renji le estaba empezando a dar un pequeño ataque de pánico. No quería perder a su novio, pero es que aquello le había salido solo. No pudo controlarlo.
Genya se acercó a él y lo abrazó suavemente. Él era un chico muy comprensivo con Renjiro. Él era un año mayor que él. Así que sabía cómo reaccionaría a las cosas porque ya tenía experiencia. Le acariciaba la mejilla para que se relajara. No quería que le diera un ataque de pánico allí mismo.
— no te preocupes, Renjiro. Yo también he dicho cosas de las que me he arrepentido.
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💗🏐♡ { holaa, este es el primer capítulo de esta historia. Va a haber mucho drama pero también van a haber muchas escenas bonitas que te van a hacer llorar (o al menos a mi, Jsjs) bueno. Eso lo hace cualquiera. Soy muy sentimental y más cuando se trata de mi niño Renji 😿❤. Bueno. Sin más que decir me retiro. ¡Hasta la próxima! } ♡🏐💗
