Capítulo : El Origen de la Frieza
Hinata Hyuga, desde una edad temprana, demostró ser una niña seria y distante. Su linaje de la prestigiosa familia Hyuga la obligaba a mantener una fachada de tranquilidad y control en todo momento. A medida que crecía, su arrogancia se forjó en las profundidades de su corazón, convirtiéndola en una figura fría y calculadora. Sin embargo, detrás de esa máscara, había un anhelo de ser amada y aceptada.
A medida que la academia ninja avanzaba, Naruto Uzumaki, un chico ruidoso y extrovertido, entró en la vida de Hinata. A pesar de sus diferencias, Naruto irradiaba una calidez y autenticidad que intrigaba a Hinata. A lo largo de los años, sus caminos se cruzaron en varias ocasiones, y aunque Hinata luchó por ocultar su interés, no podía evitar sentir una extraña conexión con él.
El destino comenzó a tejer su camino cuando ambos fueron asignados al mismo equipo, junto con Sakura Haruno y su sensei Kakashi Hatake. A medida que enfrentaban desafíos y batallas juntos, las grietas en la fachada de Hinata comenzaron a aparecer. Naruto, con su inquebrantable determinación y su amistosa naturaleza, comenzó a derretir el hielo que rodeaba el corazón de Hinata.
A medida que los días pasaban, Hinata encontraba cada vez más difícil mantener su fachada de arrogancia y frialdad. Cada interacción con Naruto erosionaba lentamente las defensas que había construido con tanto cuidado. Su habilidad para ocultar sus emociones se volvía más endeble con cada sonrisa genuina que él le dirigía.
En una tranquila tarde, mientras el equipo estaba descansando después de un entrenamiento, Naruto se acercó a Hinata. "¡Oye, Hinata! ¿Quieres venir conmigo a buscar algunos ingredientes para la cena de esta noche? He escuchado que hay un lugar genial para pescar cerca de aquí", exclamó con entusiasmo.
Hinata se sorprendió por la invitación, pero asintió tímidamente. A medida que caminaban hacia el lugar de pesca, Naruto comenzó a compartir historias de sus aventuras y sueños. Hinata, por su parte, encontró el coraje para abrirse un poco, compartiendo sus propios deseos y aspiraciones.
Mientras se encontraban en la orilla del lago, Hinata luchó por elegir las palabras adecuadas. "Naruto... Quiero cambiar. No quiero ser tan fría y distante. Pero es difícil para mí...", admitió en voz baja, mirando hacia el agua.
Naruto le sonrió cálidamente. "Hinata, todos tenemos cosas en las que trabajamos. Lo importante es que estás dispuesta a hacerlo. Y estoy aquí para apoyarte en cada paso del camino", respondió con sinceridad.
La confesión de Hinata marcó un punto de inflexión en su relación. A partir de ese momento, comenzaron a pasar más tiempo juntos, explorando sus fortalezas y debilidades. Naruto la alentaba constantemente y le recordaba que su auténtico yo era digno de ser amado.
Con el tiempo, los miembros del equipo también notaron el cambio en Hinata. Sakura notó cómo su mirada se volvía más segura, y Kakashi observó cómo sus habilidades de combate se volvían más agudas. Hinata seguía siendo una guerrera fuerte, pero ahora también estaba aprendiendo a abrir su corazón y conectarse con los demás de una manera que nunca antes había experimentado.
La aldea de la Hoja se encontraba en calma después de un período de entrenamiento intenso. Naruto, Hinata, Sakura y Kakashi se reunieron en la sala de misiones para recibir su próxima tarea. El Hokage, con seriedad en su rostro, les entregó un pergamino.
"El País de las Olas nos ha pedido ayuda. Han estado siendo atacados por un grupo de bandidos conocidos como los Piratas del Agua. Su líder, Gato, ha estado explotando los recursos naturales de la región y oprimiendo a los aldeanos. Vuestra misión es infiltrarse en su guarida y eliminar la amenaza", explicó el Hokage.
