EVANGELINA
Había salido de la empresa y quise darle una sorpresa a Agust, pero al parecer la sorpresa me la llevé yo, cuando abrí la puerta y encontré a la zorra esa, en la sala con una camisa de Agust puesta, y pavoneándose por todo el apartamento como si fuera la señora Darrend.
Eso me hizo hervir la sangre, quise sacarla por los cabellos de aquel lugar, tomarla del cuello y enseñarle quien es la dueña del chico.
Pero me calmé, no me gusta dar espectáculos y menos pelear por hombre. Yo no tengo que cuidar lo que es mío, si no se sabe cuidar, entonces nunca fue mío.
Llegué a mi apartamento, tomé un baño, me puse putisima y aquí estoy. En un club buscando a mi próxima víctima.
Él no es el único hombre que existe sobre la faz de la tierra, como él hay muchos, y antes de que lo conociera sabia como encontrar buenos orgasmos.
Debo poner los pies sobre la tierra, y deshacerme de este apego sexual que siento por él.
Quisiera poner los pies en la tierra, pero sería mejor si los tuviera sobre sus hombros.
Cálmate, dijimos que no íbamos a pensar en él.
Espero que eso sea posible.
Tenía una pelea constante con mi cabeza y mi corazón. El muy imbécil lo tenía clavado hasta los tuétanos.
Maldito brujo.
Vi a un tipo, este me ayudaría a calmar mi deseo de sexo, hoy se bebe y hoy se folla ¡Si señor!
***
AGUST
El hombre que cuida a Evangelina me dijo donde se encontraba. Y heme aquí, sentado en el taburete de la barra de un puto bar, viendo como Evangelina mueve sus caderas con ese maldito vestido rojo. Se le ciñe tan perfectamente a sus caderas, tiene un escote que deja ver sus hermosos pechos, donde mi polla encaja perfectamente cuando me masturbo con ellos.
Maldita ninfómana hechicera.
Mi sangre está hirviendo. Veo como le restriega el trasero a ese imbécil, desde aquí puedo notar su erección. La ira me está consumiendo, ver como el maldito la mira, tan... tan... - Me peino el cabello con las manos – La mira como si fuera una presa, un pedazo de carne, la mira con hambre, con deseo. Como si con solo mirarla pudiera desnudarla y poseerla.
Estoy haciendo un gran esfuerzo para controlarme y no ir y sacarle los jodidos ojos, estoy controlando todas mis ganas de ir y no cortarle sus asquerosas manos. No sé cuánto más pueda seguir conteniéndome.
Apreté mas fuerte el agarre de mi mano, el vaso que estaba en ella cruje de lo fuerte que lo apretó - ¡Maldita sea Evangelina! Deja de sonreírle – Esa sonrisa es solo mía.
Comencé apretar más el agarre hasta el punto de que el vaso se hiciera añicos y un líquido caliente y espeso corriera por la palma de mi mano.
-¡Señor! Su... - Miré al camarero podía fulminarlo con mi mirada – Su... mano... está...
No lo dejé terminar.
-Sírveme otro trago y limpia esto.
Volví a llevar mi mirada hacia donde Evangelina estaba feliz con el imbécil que pasaba sus asquerosas garras por todo su bello cuerpo.
El fuego en esa mirada lo conocía bien, la picardía de esa sonrisa, podía saber lo que estaba pasando por su retorcida cabeza. La conocía tan bien que me enfermaba.
-Ese compa ya está muerto, no mas no le han avisado.
Una voz me hizo quitar por unos segundos la mirada de aquella dirección, pero rápidamente volví a llevarla hacia ella.
-Travix llegas tarde – Le dije con mi usual tono frio, pero calmado.
El chico de ojos azules se encogió de hombros despreocupadamente.
-Tenía cosas que hacer, no puedo correr cada vez que me llames – Vi como hizo cara de sorpresa - ¡Mierda! Tu mano...
Lo miré de reojo, su boca se formó en una curva.
-¡Viejo! Deja de mirarla, le vas a hacer un hueco en la cara y trátate esa mano – La señaló con un dedo – Se ve fatal ¿No te duele?
-No me digas que hacer, y eso no es nada, comparado con el dolor que le voy a hacer sentir a ese maldito si no deja de tocarla de esa manera – Le dije con la ira borboteando por todo mi cuerpo.
Una carcajada retumbó por todo el lugar, pero se perdió rápidamente por la música.
-Como lo dije, ese compa ya está muerto, no mas no le han avisado – Se sentó a mi lado y pidió un trago - ¿Me llamaste y me hiciste venir hasta aquí para que te ayudara a torturar a ese pobre cristiano?
Di un trago en mi bebida. Era la quitan de la noche, y desde la tercera ya había dejado de arder la garganta y ahora solo baja sin complicaciones.
-No es necesario. Eso puedo hacerlo yo solo – Mordí mi labio inferior cuando noté que Evangelina se acercaba peligrosamente a los labios del imbécil.
Tenía a un hombre cuidándola. Ella no lo sabía, así que le hice seña para que se ingeniera alguna manera de separarlos. Lo vi armar una escena, caminó hacia ellos y cuando ya casi ella estaba por posar sus labios en los de él – Mi vena estaba a punto de explotar en ese momento – mi hombre hizo que los tropezó.
Lo vi disculparse y perderse entre el mar de gente que había en el lugar.
-Eso estuvo cerca, casi besan a tu chica amigo – Miré a Travix con ganas de matarlo. Lo vi encogerse de hombros una vez más – No más digo...
-¿Quieres quedarte sin lengua? – Le dije con mi cabeza a punto de explotar.
-¡Ey! Con mi lengua no... hago maravillas con ella – Me dio una repugnante sonrisa burlona - ¡Tranquilo! No lo puedes matar. Evangelina se daría cuenta que la has seguido hasta acá y además soy tu mejor amigo.
-Primero; no quiero saber qué haces con tu asquerosa lengua Travix – Le dije con frustración. Lo vi acomodarse en el asiento.
-Entonces ¿Para qué me hiciste venir hasta aquí? Estaba a punto de... - Dio un sorbo a su bebida – No importa ¿Qué quieres Darrend?
-Quiero que me averigües un par de cosas.
-¿Acaso soy tu esclavo? ¿Trabajo para ti? – Dijo con desagrado – Además ¿Qué haces mirando cómo se manosean a tu mujer? ¿Aún no le has dicho que...?
-No – Le corté la frase. Mi corazón se aceleró no más de saber que iba a decir – Y estoy cuidando de ella.
-Se nota Darrend – Dijo con una sonrisa burlona – Dime ¿Qué quieres que haga?
Esbocé una sonrisa, la primera sonrisa de la noche. Sabía que por más que siempre se quejara de que le pidiera cosas, terminaba por hacerlas. Travix es mi mejor amigo y es el mejor hacker que conozco. Hace los trabajos tan limpios que nunca logran rastrearlo.
BUENAS...
HOY HUBO MARATON, POR SI ME PIERDO POR DÍAS...
¿QUE TAL LOS CAPITULOS?
¿CREEN QUE EVA LOGRE FOLLARSE AL CHICO O AGUST LO ASESINA ANTES?
DEJEN SUS COMENTARIOS...
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DIARIO DE UNA NINFOMANA (En edición)
RomansEvangelina, es una mujer marcada por una sed insaciable, se adentra en un juego peligroso de encuentros y desencuentros. Cuando cree haber encontrado a su alma gemela en un hombre tan oscuro y apasionado como ella, se sumerge en una relación intensa...