Macao se encontraba en la sala sentado en el sofá junto a vincenzo, después de que ayer recibiera la llamada de su hermano, había estado pensado escusas para ir a aquella fiesta, vincenzo no se podía enterar de que pertenecía a la mafia.
Tenía miedo de que el mayor, se alejará de él, tampoco quería involucrar a vincenzo en esta vida de mafiosos, el no podía poner a vincenzo en peligro.
Macao, después de tanto pensar, recostó su cabeza suavemente en el hombro de vincenzo quien se encontraba sentado muy cerca de él. Vincenzo correspondió a aquella acción, y comenzó a tocar con suavidad el cabello de Macao.
—Vin—dijo atrayendo la atención del mayor—Hoy estaré en una reunión de amigos—seguía hablando mientras aun tenía su cabeza recostada en el hombro del mayor—pero no se puede llevar parejas, aunque me encantaría que estuvieran ahí—terminó de decir esperando una buena respuesta de vincenzo.
—No te preocupes, no tengo ningún problema con eso—dijo ladeando su cabeza hacia Macao y mirándolo fijamente—Yo tampoco tendría tiempo hoy, ya casi tengo que ir a alistarme para ir a la oficina—vincenzo se levantó de aquel sofá dejando a Macao sentado en este.
Vincenzo subió a la habitación y Macao lo siguió, los dos decidieron bañarse juntos para durar menos tiempo. Después de un rato, los dos salieron y buscaron sus ropas en el armario.
Vincenzo tomo su traje y se vistió, estaba un poquito tarde, porque se había dilatado con Macao en la bañera. por otro lado, Macao no iba a salir por todo un rato, así que se puso unos bóxer y una camisa grande de vincenzo.
El mayor tenía una sonrisa radiante, al ver a su novio vestir una de sus camisas, esta escena le parecía tan sexy, pero a la vez tan tierna.
El menor vio a vincenzo por algunos segundos, conectando así sus miradas, Macao no podía dejar de mirarlo, ese traje era uno de sus favoritos, ya que era un traje que se ajustaba también a su cuerpo.
—¿por qué me miras así?—pregunto sacando de sus pensamientos a Macao.
—¿así cómo?—preguntó volviendo a mirar a vincenzo.
—como si quisieras comerme—dijo acercándose a Macao.
—Talvez sea porque quiero hacerlo—dijo en un tono de voz coqueto.
Vincenzo al estar ya cerca de Macao, colocó su mano en su cintura y la otra en su mejilla, beso con suavidad y lentitud sus labios, el quería saborear bien aquel beso.
Al separarse de Macao, miro su reloj y al ver la hora le dio un último beso a Macao y salió de la casa, dejando a Macao solo en aquella habitación.
El menor se acosto nuevamente en su cama y tomo su teléfono, para ver sus redes sociales, decidió después de un rato, publicar una foto con su novio y al rato después terminó durmiéndose.
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cómo te conocí (Vincenzomacao)
AléatoireEl amor no tiene límite y menos edad, no debemos obligarnos a dejar de amar a alguien solo por qué sea mayor/menor que no nosotros, el amor es algo que se siente y por eso algo tan insignificante como la edad no debería quitarnoslo.