El diario de... ¿Quien?

Capítulo 6.-

Ana

El auditorio de la preparatoria estaba lleno de expectación. Los alumnos se acomodaron en sus asientos, murmurando entre ellos. El director, con una expresión grave, subió al escenario y tomó el micrófono.

—Estimados estudiantes, profesores y personal administrativo— comenzó, su voz resonando en el amplio espacio. —Hoy nos encontramos aquí debido a una situación delicada. Un diario ha estado circulando entre ustedes, revelando secretos personales y confidenciales.— tomo aire, el murmullo se intensificó. Algunos  intercambiaron miradas nerviosas, el director continuó — Este diario ha causado angustia y preocupación. No sabemos quién o quiénes están detrás de él, pero es importante que descubramos la verdad. Por eso, he convocado esta reunión urgente.— Los ojos de algunos estudiantes se posaron en mi y otros que no sabían de que trataba en sus compañeros, podía ver en sus caras como se preguntaban quién podría ser el autor. ¿Un amigo? ¿Un enemigo? ¿Alguien que conocían bien o un completo desconocido?— Les pido su cooperación— dijo el director— Si alguien tiene información sobre el origen de este diario o sabe quién está detrás de él, por favor, acérquese y comparta lo que sabe. Juntos, podemos resolver este misterio y proteger la privacidad de todos nosotros — se rasco la nuca, la tensión en el auditorio era palpable— pueden volver a clases.

—Estoy muerta— me deje caer en una de las butacas tapándome el rostro.

— Tranquila, todo estará bien, recuperaremos el diario antes de que...— se acercó Laura interrumpiendo, era odiosa

—¿Qué pasa, Ana? ¿Perdiste algo importante?— Sus ojos brillaban con malicia.

— Sí, Laura. Perdí el diario grupal— la mire con fastidio, desde que entramos a la preparatoria me cayó mal, era una chica prepotente y sumamente creída  —¿Lo has visto?— Laura se encogió de hombros.— si no vienes a darme algún tipo de información lárgate y dejame en paz.

—Quizás lo encontré por accidente en la basura del director . Pero, ¿por qué te preocupas tanto? Son solo secretos tontos de idiotas que escriben por desahogo.— ella nunca quiso escribir en el.

—No son tontos para algunos. Hay cosas escritas ahí que nadie más debería de saber. ¿Qué harías si tus secretos fueran revelados?— dije molesta.

—Mis secretos no son para los ojos de cualquiera. Pero tú, Ana, siempre has sido la niña callada y observadora. ¿Qué es lo que tanto te atormenta? Te preocupan los secretos de los demás o solo los tuyos — mire a Damián quien la observaba molesto.

—Laura..

—Déjala en paz — Dijo Damián serio, nunca lo había visto asi—si. Tienes el diario solo entregarlo, bastante está soportando a todos en tu clase como para que vengas tu a fastidiarla mas— Laura se quedó en silencio unos segundos con una ceja levantada.

—¿Que te hace pensar que yo lo tengo? — se cruzó de brazos

— Tu lo acabas de decir — Damian se le acercó amenazadoramente y lo detuve a centímetros de ella.

—Damian...¿Que haces? — le susurré y el me ignoro

—Te doy hasta las dos de la tarde para que lo regreses.

—¡Y si no que! — Damián se burlo de ella, me tomo de la mano y nos alejamos.

—¿Que carajos fue eso? — lo veía incrédula, hasta a mí me dió miedo.
—In-ti-mi-da-cion— apunto con su dedo al aire mientras me deletreaba yo solo lo observaba —¿Que? — soltó una carcajada — no le haré nada — solo quiero que no te sigan molestando — sentí un vuelco al corazón con sus palabras, nunca lo había visto actuar de esa manera y menos por mi. — ¿Te llevo a tu salón?