DEALER (Ashtray) | TERMINADA |

13. Pity party

Para empezar, se que las personas que leen esta historia son claramente fans de euphoria y no es nada nuevo lo que voy a decir, Angus, nuestro Fez, falleció hace unos días. No quiero esparcir información falsa pero aparentemente se debió a una sobredosis dado a que estaba pasando un proceso muy difícil después de la muerte de su padre solo unos días antes, su familia asegura que no fue un suic1d1o. Angus siempre fue abierto con el tema de la salud mental y es triste ver que a las personas se les presta la atención necesaria cuando ocurren las tragedias. Siempre recordaremos a nuestro querido Fez, su carisma, su sonrisa, sus hermosas escenas cuidando y amando a Rue, Ash, Lexi, y al resto. Siempre lo digo en mis historias si algunx de mis lectorxs siente que necesita ayuda o quiere desahogarse mis mensajes están abiertos, tal vez no les resuelva la vida pero es un recordatorio de que la salud mental no es un juego y estoy dispuesta a ayudarles. Les mando mucho amor y salud mental, otra vez agradeciendo el amor hacía la historia y a mí. <3

⚠️: Drogas, mención de su1cidio, mommy and daddy issues. 

Palabras: 6702

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Al llegar a Los Angeles T/n Y Ash habían tenido una clara discusión por los notorios golpes en su cara, si bien T/n no quiso indagar mucho en el tema no podía evitarlo para siempre. El camino a su apartamento fue eso, comentarios fuera de lugar y otros hirientes, entraron al apartamento en medio de algunos tirones y gritos entre dientes haciendo que la chica se canse y lo eche de la casa. Se dio un baño, ordenó su maleta y cuando se dispuso a dormir escucho un toque en la puerta suponiendo que sería Cal ya que siempre estaba en todo, al abrirla se llevó la grata sorpresa de ver al dealer con una cara arrepentida y un ramo de rosas como perro mojado.

Ash: Antes de que digas algo, lo siento —suspiro— se que te es difícil hablar de tu padre, trabajaré en mi temperamento —se arrodilló— T/n Perez, lo estuve analizándolo y la manera en la que pienso en ti no es normal

T/n: Ash... —se abrazó a sí misma sintiéndose conmocionada.

Ash: No me interrumpas —dijo rápido— no soy el mejor en esto, solo quiero que entiendas cuanto me importas y que te quiero, a pesar de todo –extendió el ramo— ¿Quieres atarte a una vida de mierda conmigo? —preguntó haciéndola sonreír.

Si bien no se le daban estas cosas eso había sido lo suficientemente romántico para ella, verlo aceptando sus errores, prometiendo mejorar, pidiendo perdón y buscando ser cariñoso era lo mas lindo del mundo. Las mariposas en el estómago le habían revoloteado más de lo que se imaginaría nunca, después de todo lo malo que había pasado parecía que el día estaba terminando bien. T/n aceptó sin dudarlo, eran oficialmente novios, esa noche Ash se quedó prometiendo llevarla a la escuela al día siguiente y rezando que las heridas en su rostro se cubriesen bien bajó el maquillaje. La semana se pasó rápido y cuando T/N menos lo esperó, era sábado, su cumpleaños.

Se levantó un tanto feliz, diferente según ella. Planeaba hacer una pequeña fiesta en la noche, en su apartamento, solo con las personas necesarias. Maddy había prometido hacerle una linda invitación y enviarla por sí misma a los invitados fingiendo ser una fiesta sorpresa para T/n, los dealers le habían ayudado a conseguir la decoración y su mejor amiga a ponerla disculpándose por no poder estar ya que iba a viajar a ver a su tía enferma, pero prometió pasar el día siguiente con ella y solo ella. Pasó una parte de la mañana decidiendo que usar, no seria una quinciañera como usualmente así que podia usar lo que quisiera, entre sus opciones un lindo vestido negro que recuerda haber traído del closet de Ana hace tiempo, era sexy, algo revelador, se usaba en dos piezas, un top y la falda, era lindo y atrevido, dos adjetivos que la describían bien. Pidió algo para almorzar mientras ella y el dealer intercambiaban mensajes, al terminar su comida recordó sacar a botar la basura y se encontró al mayor de los Jacobs deseándole un feliz cumpleaños y recordandole que lo busque cuando cumpla 18. Al estar en la comodidad de su hogar vio una película y luego se dio la libertad de tomar un largo baño, de arreglar su cabello en unas ondas y de maquillarse como usualmente hace, pero mejor. También dándose el lujo de postear por primera vez en su instagram un pequeño video, se veía hermosa, y las notificaciones no tardaron en aparecer pero no le importó.