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Mentiría si dijera que no extraño los martes de clase contigo, el cómo con tan sólo una hora puedes hacer de mi día aburrido uno extremadamente lindo y memorable. Cada lección contigo es como una curita para mi corazón, es como si todos los problemas de un momento a otro se desvanecieran, aunque sea por un corto periodo de tiempo. Eres tan especial para mí y me encantaría demostrártelo: dejando de lado que estoy estúpidamente enamorada de ti, eres una persona muy valiosa e importante en mi vida, en tan sólo un año (o menos) te has convertido en una persona que odiaría perder. Toda tú, el carisma que transmites, la felicidad que se contagia cuando estás cerca, el respeto y admiración que impones una vez te paras frente a alguien me deja atónita. No sabes lo feliz que fui cuando me abrazaste aquella vez, fue como sentirme extremadamente segura y ¿protegida? Sentir tu olor y tus brazos rodeando mi cuerpo fue mágico. Cuando te veo a los ojos es cierto que no puedo mantener la mirada, pero es que te me haces tan guapa que me intimidas. Sin embargo me fascinan tus ojos, tu forma de mirarme cuando trato de contarte o explicarte algo es preciosa, al igual que toda tú, tu alma, tu arte, tu pasión por lo que realmente amas, todo de ti me tiene embobada.

Me enamoré (no es recíproco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora