𝓦𝓲𝓵𝓭𝓮𝓼𝓽 𝓓𝓻𝓮𝓪𝓶𝓼 | Felinette UA

Prólogo

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Pov Félix.

Viaje de negocios. Solo tengo 16 años y mi padre decidió que nos mudaremos a Francia, más específicamente a Paris, para que la empresa familiar sea aún más grande de lo que es.

Desde que tengo memoria mi vida se ha basado en prepararme para ser un heredero digno de la empresa familiar. De no decepcionar a mi padre. De ser un buen hijo para mi madre. Nunca he pensado en lo que yo quería, y la verdad es que cada que pienso en eso mi mente está en blanco. Supongo que mis sueños no importan. Mi futuro es decisión de mis padres. Siempre tuve en claro eso.

En Paris vive la hermana gemela de mi madre, mi tia Emilie, con su familia; Mi tío Gabriel y mi primo Adrien, con el cual tengo una extraña similitud física, somos bastante parecidos si no fuera por lo diferentes que son nuestras actitudes. Recuerdo que de pequeños él y yo jugábamos a confundir a nuestros padres intercambiando nuestra ropa, pero son vagos recuerdos que tengo de él. Cuando tenia siete años mi padre y mi tío tuvieron un desacuerdo en negocios, lo que provocó una pelea de familias. Nos mudamos a Londres y la única que mantenía contacto con ellos era mi madre, que se hablaba con su hermana, al menos por unos años, mi padre se lo prohibió. Pero el día de hoy mi padre me dio la noticia de que nos mudaremos a Paris temporalmente por un "viaje de negocios" No cuestione nada, no tenía voz ni voto para hacerlo, pero hace un par de días había escuchado desde afuera de la oficina de mi padre en casa que había tenía una video conferencia con mi tío Gabriel.

Sé que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas, pero con lo misterioso que es mi padre y la curiosidad que me causa... no pude evitarlo.

Supuse inmediatamente que nos mudaríamos a Paris para iniciar algo con la marca Gabriel, que era la marca de mi tío.

El viaje no me altero para nada. No iba a dejar nada en Londres–más que mis lugares de paz–pero a demás de eso, no tenía amigos, no tenía vida, ni nada que me impidiera si quiera pensar no querer irme de Londres. Lo único que me sorprendió fue la decisión que tomó mi padre de hacerme ir a estudiar en un instituto real. Desde pequeño tomó clases particulares en casa. Estaba a un nivel más alto que la gente de mi edad, y nunca creí necesitar ir a un instituto lleno de gente, al contrario, amaba mi soledad y espacio personal como para tener que convivir con alguien más. Pero tampoco me opuse. Era la decisión de mis padres.

El instituto Françoise Dupont era el más prestigiado de todo Paris, y era al que iba mi primo. Obviamente mis padres decidieron colocarme ahí, y obviamente quede.

Al llegar a Paris nos instalamos en la casa en la que solía vivir de pequeño. Era bastante cercana a la casa de mi tío, y estaba llena de recuerdos. Sentí bastante nostalgia al llegar y al tener que acomodarme allí otra vez, pero lo hice. Mi madre era la más feliz, definitivamente desde hace mucho que no la veía sonreír como lo hacía los últimos días. Supongo que ahora que las familias volverán a estar unidas, ella y mi tía deben de estar muy contentas.

Estaba tranquilamente acomodando mi ropa en la que era mi nueva y antigua habitación a la vez, hasta que unos golpes en la puerta llamaron mi atención.

— Adelante.— Respondí ante los toques.

— Félix, con permiso.— Saludo mi madre al entrar. Deje de acomodar mi ropa y me di vuelta para prestarle atención. Se veía realmente feliz. — ¿Qué tal vas con la mudanza? ¿Necesitas que llame a alguna sirvienta para que lo haga por ti?