Only pain | Tom Kaulitz

chapter 8

"¿Disculpa?" Pregunté viendo a Rebeca con una ceja levantada.

"Tienes demasiada suerte" dijo está sonriendo mientras se alejaba corriendo hacia su amo como un perro.

Fruncí en ceño mientras apretaba mis puños queriendo golpear cualquier cosa,¿Tengo suerte?, ¿Suerte de estar con el mismísimo diablo?, ¿El que disfruta golpear, violar, matar, descuartizar, quemar, ver sangre y vender mujeres como si fueran un objeto?.

Pues si, somos objetos para el, un juguete, algo con que entretenerse, alguien para golpear y después cambiar de humor como si no hubiera pasado absolutamente nada.

Es un delincuente, loco desquiciado, maldito abusador, un monstruo y asesino.

Claro que no tengo suerte.

Por otra parte, me gusta cuando cambia a ser un Tom normal, últimamente cuando está tranquilo se comporta amable, pero eso no significa nada, es mi secuestrador, y no debo de amar al que me ah echo la vida imposible.

¿Cierto?.

Mire a todos lados asegurándome de ningún rastro de ese tal Bill kaulitz.

Hablando de él, es igual que su hermano pero peor.

Siempre me mira como su presa perfecta, me ah amenazado en matarme y a mi familia, me ah intentado golpear, gracias a Tom lo ah impedido pero sinceramente le tengo más miedo a el que a Tom.

Eh visto como trata a sus... Mascotas, el tiene aproximadamente 4 o 5 mujeres alrededor de el, y las trata de la mierda, yo no las culpo pero realmente son estúpidas, no deberían permitir que un hombre o más bien mounstro las trate Haci, toda mujer debe ser respetada, lamentablemente en este mundo ahí personas horribles que se aprovechan de cualquiera haciéndola caer en un mundo de trauma y dolor.

El mundo es una mierda.

Me dispuse a ir donde se encontraban la pandilla a las que tengo que soportar cada día, con miedo pero siempre dispuesta a ser fuerte.

Entre en la habitación donde estaban fumando y bebiendo normalmente como todos los dias, me acerque a Tom quien estaba sentado haciendo una señal con la mano a qué me acercara, este me señalo que me sentará en su regazo, obedecí y me senté encima de el mientras sus grandes y calientes manos recorrían mis caderas con fuerza.

Ah decir ya no me sentía tan incomoda, ya me había acostumbrado, pero aún así no le rendiría, quería matarlo y hacerlo pasar por lo que él le hizo a todas esas personas inocentes.

Pero este me lo hacía imposible, me estaba volviendo adicta a sus toques y su mirada penetrante, esos ojos cafés quienes está llenos de irá y asesino, cuando esta tranquilo, se llenan de brillo y lujuria, sus labios rozados y carnosos con el aro que brilla, sus cejas grandes y nariz perfilada.

Dios mío quien podría resistirse a un hombre realmente guapo, mi secuestrador es guapo, pero aún así, tal vez tenga problemas de su jodido comportamiento, tal vez de pequeño vivió mucha violencia en su familia, y ahora el es haci.

Quiero ayudarlo.

Pero ayudarlo a entender que la violencia no lo lleva a ningún lado, se que el no me escuchará y me golpeara como siempre, pero el ya es un maldito asesino y lamentablemente yo fui su presa, haci que no puedo ayudarlo, me tomara como loca y al final me matará lo antes posible, aunque preferiría eso ah seguir soportandolo, pero primero yo tengo que acabar con el.

Y ahora yo soy su maldito juguete.

Su deseo.

El deseo soy yo para el.