Trabajabas en una gasolinera, pero fuiste despedida injustamente a causa de tu compañero de trabajo. Tenías 8 meses de deuda en el edificio dónde vivías. Lamentablemente eres echada del lugar para buscar en dónde quedarte nuevamente. Comenzaste a b...
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𖦹𖦹𖦹
Mi turno de noche había terminado, tenía que irme a casa. Estaba sumamente agotada, fue un día bastante largo y lo que quería era llegar y acostarme.
Espere mi paga cómo siempre. Era lo minímo todos los malditos días aquí en esta pudredumbre. No soporto a mi jefe en nada, es tan molesto..
Comencé a fumar un cigarillo mientras tomaba mis cosas para irme. Escuche a alguien gritar mi nombre y me dí la vuelta para ver de quién se trataba ahora. Hice una mueca de desagrado al ver a aquél idiota que siempre estaba molestándome en mis horas de trabajo, que desagradable..
- ¿y ahora que carajos quieres? - Pregunte de mala manera. Daniel caminaba lentamente hacía mi con las manos en los bolsillos.
Cuándo se encontraba frente a mi, solamente se dispuso a mirarme de arriba hacía abajo con una sonrisa pícara.
- ¿Vas a decirme algo o te quedarás mirándome como un completo y pobre imbécil? - Comencé a burlarme de el.
- Tranquila, tranquila. Solo quería despedirme...- su mirada estaba posada en mis pechos, lo cuál me desagrado bastante.
- Mi cara está aquí arriba. ¿Por que mejor no te largas y me dejas en paz?
- No seas grosera, lindura~ - Este se acercó un poco más mientras me abrazaba de la cintura. Acercó su rostro al mío pero lo empuje inmediatamente.
- Eres un asqueroso degenerado - dije para voltearme y seguir mi camino, pero Daniel tomó mi muñeca y me apegó a el nuevamente.
- ¡Oye! ¡Sueltame! - Trataba de zafarme de su agarre, cuándo decidí pisarle con mi tacón. Rápidamente me soltó y le dí un gran golpe en la entrepierna.
- ¡Agh! ¡¡maldita perra.....!! - Se quejó desde el suelo retorciéndose del dolor. - Esto no se quedara así ¿¡¿¡ me escuchaste!?!?!
Corrí en dirección al autobus que ya había parado. Escuche unas cuántas maldiciones de Daniel desde atrás. Creo que me había pasado pero no me arrepiento.
....
Al estár frente a la puerta de mi apartamento, solo miraba con atención la hoja que habían dejado pegada.
"8 meses pendientes de renta"
-Mierda...- maldije para mi misma. ¿Que haré ahora? Tome la hoja. Dios, estoy en graves problemas...Necesito solucionar esto. La doble aún con un gran mal sabor de boca.
¿¡Cómo carajos iba a pagar todo eso!? Gano muy poco dinero...
Al entrar, solo colgue mi bolso en el perchero.
Me deshize de mis tacones y camine directo a mi pieza.
seguía preocupada. Necesitaba trabajar en algún otro lugar. No podía estár en estás condiciones..
