30 - ¿Y ahora qué? ❄️

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ALLISON RODRÍGUEZ

—La comida está en la mesa —le dije

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—La comida está en la mesa —le dije. —Tomaré una ducha.

—Gracias Allison.

Subí las escaleras y me fui en dirección a mi cuarto. Abrí el pómulo de la puerta y entre. Saque una blusa de tirantes negra y unos jeans rasgados azules con mis botas negras de un cajón. Era un conjunto bastante jovial.

Un momento después ví entre mi ropa sucia, la sudadera que uso Melanie. Sus feromonas estaban impregnadas en mi suéter negro.

Su aroma era adictivo.

Fui hasta al baño con paredes azuladas y me quite las prendas. Y un momento después, entre a la bañera y dejé que el agua mojara mi cabello y cuerpo.

La sensación era acogedora.

No hay nada mejor que tomar una ducha cuando tu cuerpo lo necesita.

Pasados unos quince minutos, termine y salí de la regadera. Cogí una bata negra y me la puse. Ví en el espejo, como varias gotas caían sobre mi rostro. Y mi cabello castaño mojado, empapaba mi cuerpo y la bata.

Posteriormente salí del baño y me preparé para cambiarme.

Me coloqué mi sostén negro y mis bragas negras. Después me coloque la blusa de tirantes negra y los jeans rasgados azules, junto a mis botas negras. Me cepille el cabello y cuando termine, me lo peine en forma de cascada, cayendome el cabello hacia la derecha y tapando ligeramente mi ojo derecho.

Lleve mi ropa sucia a la cesta de ropa sucia y miré nuevamente mi sudadera negra.

Baje las escaleras y me encontré a Geraldine hablando por teléfono con Heather. Y lo supe porque Geraldine pronuncio su nombre.

—¡¿Qué demonios vamos a hacer?! —espetó Geraldine—. Somos tan jóvenes... Esto fue un error, si, lo sé.

Me acerque en silencio.

—¿Qué? ¿Tus papás aún no lo saben? ¿Y si se enteran te matarán? —añadió Geraldine—. Tendrán que enterarse, tarde o temprano... Si, si.

Posteriormente Geraldine se despidió y soltó un largo suspiro.

—¿Qué pasó? —cuestioné.

—Dice que no sabe que hacer —me respondió—. Y que la matarán sus papás como se enteren que me embarazo... Yo no sé que hacer. Todo fue mi error...

—Todo tiene solución en esta vida —le dije colocando mi mano en su hombro—. No te preocupes.

—Gracias, Allison. Lamento haberte juzgado mal en el pasado.

—Siempre he sido un encanto —presumi.

—La que sea tu Omega será tan afortunada.

—Al contrario, yo soy la afortunada —dije.

TODO POR UNA APUESTA OMEGAVERSE YURI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora