♡: [ 𝙍𝙚𝙫𝙚𝙣𝙜𝙚 ] ➯ 𝘛𝘢𝘦𝘨𝘺𝘶 𖡄

11

El menor estaba en su armario, buscando ropa que ponerse para salir con sus amigos, al final, él también necesitaba despejarse. Su marido se encontraba en la cocina, había ido por un vaso de agua.

Y en medio de eso, observó un hermoso traje blanco muy bien planchado y limpio, junto a uno igual pero en negro. Su boda... Ahora sus ojos se empezaban a acuar.

Y aún se acordaba perfectamente de ese día, parecía que había sido ayer; sin embargo, fue hace muchos años. Agarró la manga del frac negro (el cual era de su pertenencia) y hundió su rostro allí, soltando sus lágrimas retenidas al recordar ese día tan especial que parecía haberse esfumado.

— ¿Y ahora qué te pasa? — cuestionó el mayor al ver esa imagen.

— N-nada, bebé — el más bajo se acostó en la cama — e-es que, m-mira lo que me encontré.

El peligris descolgó el traje blanco y se lo mostró al contrario, con una sonrisa. Él asintió.

— ¿De qué es? — fingiendo no acordarse, inquirió mientras fruncía el ceño.

— Como es posible que no te acuerdes, amor — el menor volvió a colgar el frac en el armario — es el traje que usaste el día que nos casamos.

— ¿En serio?, pensé que lo habías guardado junto a la ropa que íbamos a botar — el menor frunció el ceño con disgusto.

— ¿Me crees tan cruel? No soy capaz de soltar ese día — sonrió mientras miraba a su esposo.

— Sin palabrerías, ¿sí? — el peligris bajó la mirada y asintió. No pensaba dar un discurso extremadamente largo, pero si quiera sincerarse con su amado.

— B-bueno, es que antes hablabas mucho de ello — el pelinegro suspiró mientras asentía, desinteresado — ahora... Ni siquiera me hablas.

— ¿Te estás victimizando? — Kang se sorprendió ante aquella acusación — déjame recordarte quien empezó: tú.

— Amor... En serio, ya perdóname — el más bajo cruzó sus brazos en la cama y rodó sus pupilas — déjame remendar mis errores. Dame una segunda oportunidad.

— Mira, ahora estoy cansado, quiero estar solo — Taehyun suspiró y se sentó en la cama — hablamos de eso más tarde, ¿sí?

— Está bien, cariño — Beomgyu cerró los ojos por un momento al sentir un dulce beso en su mejilla — descansa. Te amo.

— Ok — respondió, seco, mientras recostaba su cabeza en la almohada y observaba a su esposo irse.

Sonrió cuando se fue, no sabía cuando el duro y frío Kang Taehyun se había vuelto tan cariñoso y sensible, ni entendía como logró convertirlo a su arisco esposo en alguien tan servicial, pero había hecho un buen trabajo.

Pronto llegaría la hora de terminarlo.