Raro| Sasunaru

¡𝗦𝗘𝗥Á 𝗗𝗜𝗩𝗘𝗥𝗧𝗜𝗗𝗢!

Naruto miró maravillado las instalaciones de la mansión. Era como un mini castillo, grande y elegante en ciertos aspectos, tenia una decoración algo exquisita por no decir...peculiar. Es cierto que era bello, pero a la vez tan pervertido. Nunca en su vida creyó ver semejante sinvergüencería como en la casa del duque Kakashi que estaba llena de grandes cuadros eróticos,  todos pintados por aquel viejo pervertido.

—Y tan digno que parecía ese viejo —murmurócon incredulidad mientras recorría con la mirada la colección—. ¡Mira que ser fan del viejo sapo!

De repente, una voz lo sacó de sus pensamientos

—¡Bienvenido a casa, príncipe Naruto!

El rubio dio un salto del susto, girando rápidamente hacia la fuente de la voz. Para su sorpresa, encontró dos hombres idénticos, arrodillados cerca de sus pies. Apenas los reconoció, el horror lo invadió. Ambas figuras, tenían un peculiar corte en forma de tazón, y su entusiasta personalidad eran tan reconocidos como su reputación en la guerra. 

Había conocido a Lee de primera mano. Ese chico hiperactivo era capaz de caminar largas distancias sobre sus manos o imponerse castigos ridículos solo por el placer de superarse. Con solo recordar la vez que Lee lo arrastró para atravesar un camino de piedras caminando con las manos todavía le provocaba escalofríos.

Intentó apartarse, pero la escena lo detuvo. Sabía que si no les decía algo, aquellos dos permanecerían arrodillados todo el día. Dudoso y algo perturbado por los brillantes ojos llenos de intensidad que lo miraban, Naruto suspiró y les ordenó con firmeza que se levantaran.

—Por favor, pónganse de pie.

Sin embargo, no se movieron. Parecían sordos a sus palabras, como si estuvieran encadenados a esa postura servil.

—Yo soy Maito Guy, el rival y mayordomo principal de Kakashi—se presentó uno de ellos con entusiasmo, haciendo una pose extraña—. Y él es mi alumno Rock Lee aspirante a mayordomo principal.

-¡Mucho gusto, es bueno volverte a ver, Naruto-sama!—gritó Lee con su característica emoción—¡Estoy aquí para servirle!

-Sin el "sama" por favor —dijo con una sonrisa torcida de incomodidad- Ya nos conocemos, Lee —sonrió nervioso- Un gusto, soy Naruto Uzumaki dattebayo, espero estar a su cuidado. - Levanto la mano en su cabeza y la sobo de manera nerviosa.

—¡No puedo hacer eso, Naruto-sama! —respondió Lee emocionado—. Las reglas de un mayordomo no permiten ese tipo de informalidades con sus amos. ¡Por favor, permítame llevar sus maletas y mostrarle su habitación!

- No, no te preo...

—¡No, mi lord! Es mi deber —gritó con más entusiasmo, interrumpiéndolo nuevamente.

—¡Rock Lee! —intervino Gai, reprendiéndolo con voz grave—. ¡No interrumpas al amo cuando habla! Esa es una regla fundamental.

Rock Lee abrio los ojos exageradamente y pidio perdón de rodillas. Naruto miro todo con  un tic visible en el ojo,  intentaba mantener una sonrisa , pero le era imposible. "Tú mismo ignoraste mi orden antes", pensó irritado.

—¡Mis disculpas por un error tan terrible, Naruto-sama! —se disculpó Lee, visiblemente afectado—. ¡Gai-sensei!

—No te preocupes, mi gran alumno. Como castigo, te ordeno dar 1,000 vueltas alrededor del edificio después de llevar las maletas de Naruto-sama.

Naruto los miró con horror mientras pensaba, "Así que de aquí vienen esas reglas estúpidas."

—Oh, muchas gracias, Guy-sensei —sonrió emocionado.