Y me fui...sin saber que esa seria la primera muestra de amor que me hacia a mi misma. Luego de rogar amor en un ambiente toxico, luego de muchos desplantes que me hicieron, luego de amores a medias, decidí irme. De una manera muy poco común, deje que me hicieran daño para que ellos se sintieran con un poco de autoridad, sin ellos saber que ya habían perdido la batalla. Y me fui...sabiendo lo que quería en mi vida, teniendo todo más claro y viendo la vida con más entusiasmo. Poco a poco iba internalizando lo que quería en una pareja y decidí buscarla en mí. Empecé a amarme, aunque me costara todo lo que tenía, pero entendí que yo iba primero que todos. Empecé a ver que la vida me estaba haciendo un favor y en vez de culparla, empecé a comprenderla. Le di las gracias a la vida por las personas que se llevo y me di las gracias por escogerme. Volví a ser yo, volví a reír sola, volví a bailar sola, volví a comer sola y a hacer cosas que me gustaban, pero esta vez sola. Y me fui...con el corazón arrugado pero la frente en alto, sabiendo que ya nada iba a dolerme mas que permitirme perderme y quedarme en un lugar que no me escojan. Me fui...y por primera vez me sentía libre, me sentía AMADA.
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¿Quien soy?
CasualeNos pasamos buscando el amor propio y nos olvidamos de las pequeñas cosas que en realidad nos hacen felices. Soy Micaela Sánchez y estuve estancada entre dos amores, sin darme cuenta que el amor principal debía ser el mío.
