Devil Kings |Finalizado|

Capitulo 1. ¡Navegante a la vista!

"Una guerra entre piratas que provoco la destrucción de muchos reinos y, por ende, el deceso de miles de millones de personas inocentes que solo deseaban días de paz. Transcurrieron años antes de que un hombre como el rey Gol D. Roger alzará la voz con valentía en nombre de esa anhelada paz, a través de un juramento eterno a una de las tantas frutas del diablo. La guerra terminó y las condiciones para ese basto mar: Solo la marina tiene derecho a la navegación. El que ose construir un barco o navegar, será ejecutado sin objeción alguna."

- ¿Algo que quieran decir antes de ser juzgadas por nuestro rey, traidoras?

- (Gota de sudor) Algo me decía que no era buena idea dejar el barco en el puerto después de todo.

-Hasta ahora lo dices, Nami.

-Robin, Nami, no creo que este sea el momento para discutir.

-Cierto, Chopper.

-Y todo por querer escapar de la marina.

-Algunas horas antes-

-Ah, el viento es tan fresco. Perfecto para navegar.

- ¿A dónde iremos ahora, chicas?

-Ahora que recuerdo. Robin, ¿no tenías deseos de ir a investigar unas ruinas?

-Si, Nami. Pero para nuestra desgracia, esas se encuentran en los límites del reino Mugiwara, el reino East Blue y el reino de German.

- ¿Y eso que tiene de malo, Robin?

-Que esos reinos fungieron como escenario de la fatídica guerra entre piratas, Chopper.

-Eh...

-Su régimen es demasiado estricto para con las personas que desean navegar por los siete mares.

- ¿Más que en Oykot u Ohara, Robin?

- (Asiente) Si, Chopper. Tanto es así que a quien es descubierto navegando cerca de estos reinos, se le ejecuta sin miramientos.

-Que crueldad.

-No podemos hacer nada ante lo creen justo, Nami.

-Aun así...

- ¿Pasa algo?

-El aire... cambio de repente. (Gota de sudor) Lo que faltaba.

- ¿Eh?

- ¡Robin, Chopper! ¡A sus posiciones!

- ¿Q-Qué sucede, Nami?

- ¡Navegantes a la vista, señor Garp!

- ¡Síganlos y captúrenlos a toda costa!

- (Chopper y Robin al unisonó) ¡¿La marina?!

- ¡Chopper, el timón!

- ¡Si Nami!

- ¿Cómo es que nos vieron? Se supone que a mar abierto es fácil pasar desapercibido.

-Pues ya ves que no, Nami.

-No queda alternativa. Deberemos pasar los límites del reino y escabullirnos.

- ¡¿Y el barco?!

- (Mira de reojo) Podemos dejarlo en ese puerto.

- ¿Crees que sea buena idea?

-Si, Robin. O lo será mientras la marina no lo revise.

- (Gota de sudor) Nami...

- ¡Ya bajé el ancla, Nami!