Bienvenidos a Lakedale

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La calma a la que los habitantes del pequeño pueblo de Lakedale estaban acostumbrados estaba a punto de cambiar.

Lakedale era un precioso pueblo a los pies de un lago enorme y paradisíaco donde sus pocos habitantes vivían en paz pero atormentados por deudas y problemas económicos después de la muerte inminente de su fundador, Samuel que así se llamaba el hombre murió repentinamente sin dejar una herencia para ningún habitante del pueblo dejando con el un gran vacío en la economía del pequeño pueblo, cinco años habían pasado desde el fallecimiento del hombre, muchos residentes habían abandonado el lugar y ahora en el solo quedaban unos pocos fieles a su tierra que luchaban por qué el pequeño paraíso no desapareciera del mapa.

Alanna era una de ellas, a sus veintiseis años tenía una personalidad arrolladora y unas ganas locas de ver crecer su pueblo como en antaño cuando era muy pequeña recordaba era la propietaria de un autocine que había heredado de su abuelo y trataba de mantenerlo a flote por la memoria de su difunto abuelo, como cada mañana empezó a hacer las cosas de casa amarrando su largo cabello en una coleta alta, estaba distraída con sus quehaceres cuando un gran estruendo llamó su atención, se trataba del rugir de varios motores, hicieron que rápidamente se asomará a la ventana.

Una hilera de coches deportivos y muy elegantes seguidos de algunos furgones se adentraba en el pueblo a más velocidad de la que deberían, extrañada intento averiguar hacia donde se dirigían.

Desde la ventana, notó una mirada penetrante desde uno de los coches uno amarillo chillón, un chico moreno de pelo corto y rizos despeinados con gafas de sol, se le quedo mirando, bajó levemente las gafas y sonrió a la joven.

Ella lo miro extrañada y observo como se alejaban.

El grupo de coches subieron hasta la colina más alta de Lakedale, donde hacia años había quedado vacía la gran mansión que en su momento había estado habitada por el fundador del pueblo.

Alanna extrañada, curiosa y algo preocupada mensajeo a sus mejores amigos, Hugo y Jairo citándolos en Tommy's.

Tommy's era la única cafetería de aquel pequeño y humilde pueblo, Tomás y su hija lo llevaban y mantenían a duras penas, Tomás intentaba aparentar que todo estaba bien pero como todo negocio en el pueblo estaba arruinado o casi y de alguna manera intentaba que su hija no se diera cuenta. Pero la joven Jade no era tonta y se daba cuenta de mas cosas de la que su padre creía.

Jairo por otro lado era un joven muy callado y reservado pero super amigable con los suyos, adoraba la fotografía y llevaba una pequeño diario llamado Agua y Aire que intentaba contar lo que sucedía en el pueblo, hacia años que no había ninguna noticia decente que escribir, sus padres se habían marchado a la ciudad pero el se había negado a abandonar Lakedale y ahora a sus ventisiste años, vivía solo en la redacción del diario y se mantenía a duras penas con un blog online de historias paranormales y de misterio.

Recibió el mensaje de Alanna justo en el momento que esos lujosos coches pasaban por delante de la redacción Agua y Aire y sin pensarlo dos veces les hizo fotos, y salió directamente hacia Tommy's

Hugo, por otro lado, trabajaba en las minas del pueblo, al igual que Alanna también las había heredado de su abuelo, a diferencia de Alanna el no soportaba trabajar en las minas y quería algo mas grande en su vida, pero le prometió a su abuelo en su lecho de muerte que no las dejaría caer y eso intentaba. El recibió el mensaje, estando en las oficinas de las minas un contenedor adaptado como centro de control , sin ni siquiera cambiarse de ropa salió hacia el Tommy's

Por otro lado los nuevos habitantes del pueblo llegaron a la que iba a ser su nueva casa, Guido Moretti el cabeza de familia miraba con media sonrisa el gran edificio que estaba frente a el.

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⏰ Última actualización: Sep 19, 2023 ⏰

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