Destinos entrelazados (omegaverse) [FINALIZADA]

❥ ; 9 - Aletheia

𝐿𝑎 𝑝𝑎𝑙𝑎𝑏𝑟𝑎 𝐴𝑙𝑒𝑡𝑒𝑖𝑎 𝑝𝑟𝑜𝑣𝑖𝑒𝑛𝑒 𝑑𝑒𝑙 𝑔𝑟𝑖𝑒𝑔𝑜 αλήθεια (𝑎𝑙𝑒́𝑡𝘩𝑒𝑖𝑎), 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑖𝑔𝑛𝑖𝑓𝑖𝑐𝑎 «𝑣𝑒𝑟𝑑𝑎𝑑« 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑠𝑒𝑛𝑡𝑖𝑑𝑜 𝑑𝑒 «𝑑𝑒𝑠𝑣𝑒𝑙𝑎𝑟«, 𝑑𝑒 «𝑑𝑒𝑠𝑐𝑢𝑏𝑟𝑖𝑟«: 𝑎𝑙𝑒𝑡𝘩𝑒𝑖𝑎 𝑒𝑠 𝑒𝑙 𝑐𝑜𝑛𝑐𝑒𝑝𝑡𝑜 𝑓𝑖𝑙𝑜𝑠𝑜́𝑓𝑖𝑐𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑒 𝑟𝑒𝑓𝑖𝑒𝑟𝑒 𝑎 𝑙𝑎 𝑠𝑖𝑛𝑐𝑒𝑟𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝘩𝑒𝑐𝘩𝑜𝑠 𝑦 𝑙𝑎 𝑟𝑒𝑎𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑.

Tighnari y Alhaitham volvieron antes de lo previsto de su cita con el ginecólogo. Ya era habitual llegar y  encontrarse a Kaveh y a Cyno juntos jugando a algo en el salón.

—¡Hola!— exclamó el omega emocionado antes de acercarse. Ya habían pasado dos meses y su abdomen era bastante abultado, pero la ropa que se compró le quedaba algo grande aún. —¿Queréis ver las fotos?

Kaveh fue el primero en levantarse, era bastante curioso y también estaba emocionado pese a todo. Le había cogido cariño al omega de su destinado y también a Cyno. Con Alhaitham trataba de mantener la distancia todo lo posible.

—¿Ya os han dicho el sexo de los bebés?— preguntó Cyno también con bastante curiosidad mientras caminaba hacia ellos.

Desde la conversación con Kaveh no había podido dejar de pensar en la posibilidad de que fueran sus hijos, y eso hacía que, inevitablemente, estuviera más interesado.

—Son dos niños y una niña— respondió Tighnari. —Tengo ganas de que nazcan, estoy emocionado.

—Tienes que cuidarte, sigo pensando que eres pequeñito para tres crías— respondió Kaveh y le revolvió el cabello al omega.

—Puedo con ellos, además estoy bien cuidado— inevitablemente miró a Alhaitham.

A pesar de que la situación era extraña siempre estaba atento y se preocupaba mucho por él. Ambos eran la pareja que todo el mundo envidiaba, guapos, ricos, tiernos. Kaveh quería vomitar de lo empalagosos que actuaban a veces.

—Tighnari es más fuerte de lo que parece— dijo Alhaitham orgulloso y besó la mejilla de su chico de forma cariñosa. —Yo también estoy deseando conocer a nuestros hijos.

Cyno se sintió un poco incómodo, aunque tanto él como Kaveh estaban acostumbrados a ese tipo de situaciones.  Decidió no comentar nada y se acercó más para poder ver la foto.

—¿Eso son los cachorros? Pero si solo veo borrones...

—Fíjate bien, esas son sus cabecitas— señaló Tighnari sobre la foto. —Mira, los nenes se ven mejor, la niña es más pequeña.

Cyno se sorprendió cuando por fin pudo distinguir pequeñas formas y su cola comenzó a mecerse felizmente.

—Son muy pequeñitos aún, que lindos...

Alhaitham sonrió lleno de orgullo y volvió a acercarse para besar la mejilla de su marido.

—Voy al despacho, tengo que hacer un par de llamadas. ¿Te quedas con los chicos?

Las orejas de Tighnari se agacharon ligeramente y tomó la mano de su marido.

—Me dijiste que hoy estabas libre...

Alhaitham suspiró ligeramente y se acercó un poquito más a él.

—Solo será un rato, lo prometo... luego si quieres podemos hacer algo juntos. ¿Te apetece salir a pasear? Podemos comer fuera también e ir de compras— le propuso con una pequeña sonrisa.  —Además, va siendo hora de que miremos cosas para los bebés.