Un paso a la izquierda,
uno a la derecha,
ven danzemos, aprovecha
que mi sonrisa hoy es una vela
para nuestros cuerpos.
Que ilumina mis sentidos,
y despierta mis sentimientos,
para por fin animarme
a decirte cómo me siento.
Sosten mi cintura,
yo sostendré tus hombros,
mírame con ternura,
yo te miraré llena de asombro.
No pises mis pies al bailar,
que no me quiero tropezar,
y si no sabes como hacerlo,
yo te podría enseñar.
Inclina tu cuerpo hacia adelante,
mírame fijo a los ojos,
podés fingir que sentís algo,
maneja mi cuerpo a tu antojo.
Hazme girar en mi lugar,
pero tené cuidado de no tirarme a mi pesar,
que con las montañas no me quiero lastimar,
por tan alto volar.
Para terminar sosten mi mano más fuerte,
hazme cosquillas al pasar,
así me río un poco
y ya dejo de llorar,
porque esta danza es hermosa,
pero triste la verdad,
porque ambos sabemos
que la danza de lo nuestro va a terminar.
(quiero dejar en claro, que todas las poesías están en corrección, desde ya gracias por leer.)
