Our last days ✧ KOOKV

4

A Taehyung le parecía algo incómodo que Jungkook, a quien apenas conocía desde hacia una hora, lo estuviera acompañado en la privacidad del baño pero el Beta no lo miraba con segundas intenciones, cada tanto sonreía y al Omega le parecía bonito.

Además, el olor a madera, tan familiar para él, lo consolaba, su lobo no lloraba como un desconsolado en su pecho, a pesar de que seguía triste por la muerte de su alfa.

Y en algún lugar extraño sentía familiar la presencia de Jungkook a su lado como si no fuera la primera vez.

Al recordar a Yoongi varias lágrimas se le escaparon.

El Beta colocó una mano en su nuca y dejó caricias, sin tocar la marca por apenas unos pocos centimetros, ya que la marca podría empezar a doler por el lazo roto, a pesar de que Taehyung no había dado señales de ello aún, no quería arriesgarse, así que se quedó a su lado, dejándolo llorar.

Taehyung comenzó a frotarse los ojos y soltó un quejido cuando lo sintió arder, lloró más fuerte.

—¿Qué pasa, pequeño?

—T-Tengo shampoo en el ojo— murmuró, mientras dejaba a su ojo llorar, esperando que las lágrimas lograrán quitar el estúpido producto.

—Deja que te ayude— murmuró Jungkook, tomó la taza que el Omega había usado para volcar agua en su cuerpo y la llenó de agua fría del lavamanos, antes de volver a inclinarse hacia él, tomando su mentón para tirar su cabeza hacia atrás y vertir algo de agua en su rostro. —Abre tus ojos, Taehyung.

El Omega obedeció a la suave orden del Beta y le tomó un par de parpadeos para que el agua entrara en su ojo y lo limpiara, quitándole la sensación de ardor de estos.

En cuanto terminó la taza de agua, Jungkook se apartó y vió a Taehyung parpadear un par de veces, aún con algo de incomodidad pero ya sin dolor.

—¿Ya está bien?— preguntó, a lo que Taehyung asintió, Jungkook sonrió mínimamente, haciendo que sus dientes se asomaran y pequeñas arrugas aparecieran en sus ojitos. Dejó una pequeña caricia en la mejilla de Taehyung, aprovechando a sentir lo suave y esponjosa de esta. —Genial, pequeño.

Taehyung se ruborizó sin poder evitarlo.

—¿Puedes dejar de decirme "pequeño"?

—Oh, lo siento, no te lo tomes personal Taehyung, le digo así a todo el mundo aunque sean más grandes que yo— rió, y su risa era bonita.

A Taehyung le costaba mantener una conversación con él, se ponía nervioso y no sabía por qué, pero por el contrario su sola presencia también lo hacía sentirse consolado.

—¿Ya has terminado?— preguntó Jungkook, aunque a Taehyung le pareció innecesario porque el moreno lo había visto dejar el jabón a un lado al terminar, aún así asintió. —¿Te ayudo a salir?— Jungkook se levantó y ofreció su mano, Taehyung la miró pero rápidamente miró hacía su parte inferior desnuda y negó. — Taehyung m, no te avergüences, a mi no me molesta.

—No mires.

—Bien, cerraré los ojos— Jungkook apretó sus párpados juntos, sintió la mano de Taehyung tomar la suya, la tomó sin dudarlo de forma firme y segura sintiendo ternura al notar que era pequeña.

Escuchó a Taehyung salir de la tina mientras tensaba su brazo para que se levantara, hasta que se soltó, escuchándolo salir a su lado, sintiendo su calor corporal. El Omega tomó la toalla por si mismo y se cubrió.

—¿Ya?

—Si— murmuró el peli negro.

Jungkook e volteó hacia él y no dudó cuando frotó sus brazos, secandolos con la toalla, haciendo lo mismo con sus hombros y espalda.

—¿Qué haces?— murmuró el Omega.

—Debes secarte un poco— dijo Taehyung con normalidad. —Ahora te acompaño hasta tu cuarto, ¿bien?

—Puedo caminar sólo— replicó el Omega.

—Hace un rato casi te desmayas— dijo Jungkook, su tono no era de reproche pero lo hizo sentir culpable. —Vamos, guíame, estaré aquí unos días, no me hace mal un tour.

Taehyung no respondió, se envolvió en el toallon y caminó fuera del baño, acompañado de Jungkook de cerca, apenas fueron cinco metros hasta el dormitorio y sintió el dolor de nuevo.

El olor de su alfa, la cama que compartía con su alfa, aún destendida, la ropa de él, todo de él.

Sus piernas temblaron, Jungkook se apresuró a sostenerlo.

—Shh, está bien, Taehyung, estoy aqui— murmuró. —Ve a la cama pequeño, anda, te ayudo— avanzó despacio a su lado hasta la susodicha, sosteniéndolo por los lados, sorbiendo su nariz, se acomodó en la cama en posición fetal, cubriéndose aún con la toalla. Jungkook acomodó las sábanas a su alrededo, sintiendo al lobo del Omega llorar, mantuvo su distancia ya que podría atacarlo si se sentía amenazado.

Jungkook hizo un nido por él y el llanto calmó un poco en cuanto estuvo rodeado de la calidez de las sábanas y el aroma de su Alfa.

Taehyung staba conmovido y quiso llorar por aquél gesto, su lobo se sentía igual.

"Un nido, hizo un nido para mí" no pudo evitar ruborizarse de sólo pensar eso, algo en su pecho aleteó con alegria y sollozó un poco por la misma causa.

El pelinegro estaba por marcharse y dejarlo tranquilo, pero se sorprendió cuando Taehyung lo llamó.

—J-Jeon Jun-Jungkook— murmuró, y el enfermero se acercó hasta la cama de nuevo. —Puede... ¿Quedarse conmigo?

—Claro que sí, Taehyung— Jungkook tanteó el borde la cama, posando parte de su trasero en esta pero quedando muy apartado. —Déjame ir a buscar la cena y regreso ¿te parece?

—No, no...— el Omega negó. —Sólo quédese... digo, ya sabe... dentro del nido.