Howi 호위 (acompañante) - Jung Hoseok

Capítulo 5: Tres no son multitud

Un poco demorado y con los cabellos mojados, llegó J-Hope al lugar.

—Hola sis, ¿llegó mi reserva? —pregunto alegre a su hermana Ho, quien esa noche cubría la recepción.

—No oppa, no llegó aún... —dijo tras revisar la agenda.

—Bien... estaré en el bar si me buscan.

Caminó hacia el bar, se sentó en uno de los taburetes y pidió un Martini.

En eso, llegó Kat a abonar su paseo, se dirigió a Ho.

—Buenas noches, vengo a abonar mi acompañante de hoy.

—¿Tienes una reserva con alguno de los muchachos para esta noche?

—¿Cómo para esta noche? —dijo confundida— No, no... hoy J-Hope me llevó a recorrer la ciudad.

—Ah ok. Lo siento, pensé que venías con un turno para esta noche.

—¿También hacen recorrido por la ciudad de noche? —dijo todavía más confundida.

Ho rio.

—No linda... el único recorrido al que te llevan en la noche es hasta sus habitaciones —dijo y le guiñó un ojo.

—¡Si será cabrón!... y me dijo que no sabía nada —dijo para sí misma.

—Disculpa no te oí.

—Nada, nada... —extendió su black card a Ho—. Emmm... y si quisiera reservar un... —no sabía cuál sería el término correcto para no ofender.

—Acompañante. Un howi —dijo ayudando, al notar su conflicto.

—Sí, un acompañante.

—Mira, estos son los que tengo libres en este momento, el resto están con reservas —dijo mostrando las fotos de los chicos disponibles.

—Me gusta este —dijo señalando la foto de uno de ellos— se ve tierno.

—Lo será, si es lo que quieres.

—Sí, sí... quiero ese.

—Bien, te reservaré con Jimin, él está por llegar. Puedes esperarlo en el bar si gustas

—Perfecto. —Recibió la tarjeta luego que le cobró.

—En el bar hay lindos chicos con los que podrás beber algo mientras llega tu reserva.

Cuando entró en el bar, pudo notar un rostro conocido. Sonrió al verlo. "Qué hijo de puta", dijo bajito y fue a saludarlo

—Así que no conocías el lugar, ¿eh? —le dijo y se sentó a su lado.

J-Hope se giró divertido hacia ella, con una sonrisa pícara de lado.

—Pero te di la dirección que necesitabas... no puedes quejarte... ¿Cómo la estás pasando Katy?

—Genial, acabo de hacer una reserva. ¿Así que trabajas aquí?

—Oh... así que eres traviesa —le dice y se pasa lento la lengua por los labios—. ¿Por qué piensas que trabajo aquí? ¿No podría estar solo tomando un trago?

Kat sonrió sobre la bebida que se estaba tomando.

—No, con esa cara de cínico. ¿Cómo podrías no trabajar aquí?.. ¿Lo haces? —Lo miró y alzó su ceja.

—Claro que no... ¿Cómo crees? ¿Quién pagaría por estar con alguien como yo?

—¿Por qué te asusta aceptar que trabajas aquí? ¿Temes que te pida? No te preocupes, ya estoy esperando a alguien. —Jimin apareció por la puerta del bar y la buscó con la mirada—. Debo irme, por ahí he visto a mi bonito, fue un gusto verte de nuevo— le sonrió.