Un dia, un dia cualquiera como hoy o como ayer lo pueden cambiar todo.
Alexandra caminaba con paso firme hacia el colegio, su penultima semana de colegio para ya trasladarse al instituto.
Como cada mañana, Alexandra entraba a clase, se ponia a hablar hasta que entraba la profesora, esta vez la profesora tardó mas de lo habitual, Alexandra fue sacando las cosas como su compañera de mesa Natalie.
Comenzó la clase, apenas habia comenzado de repente tocan a la puerta.¡¡¡TOC TOC!!!
Todo el mundo se gira para ver quien es, era David
Entró y se sento, y continuo la clase.
Cuando llego la hora de salir al recreo..
- Espera, te tengo que decir una cosa, luego me esperas ¿vale? -dijo David a Alexandra
-Vale -contestó ella