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Las hojas bailaban al compás de las olas del viento, era una mañana tranquila, los rayos del sol iban saliendo para que cada persona de Seúl fuera despertando para empezar un día más. Y no fue la excepción para Park Jihyo, una joven que vive en uno de los tantos departamentos y mantiene una vida estable y fuera de lo ordinario.

—Uhh... ¿Ya es de mañana?— adormilada iba abriendo sus ojos.

hoy no era una de las tantas mañanas que despertaba con tanta energía, y menos por el sonido de la alarma.

Se levantó de su cómoda cama con algo de pesadez, en lo que buscaba que ponerse el día de hoy, su celular interrumpió su momento más difícil de las mañanas.

—¿Bueno?— Contestaba sin mucho ánimo por el hecho de que arruinaran su momento.

—Al menos unos buenos días, ¿no?— soltaba una risa al saber que su amiga no estaba del todo contenta —¿Si recuerdas dónde nos íbamos a ver?—

—Si Nayeon, en la cafetería, claro que lo recuerdo— Mencionaba ya algo menos amargada, la risa de Nayeon siempre le cambiaba el humor.

—Solamente quería verificar, conociéndote Jihyo, a veces puedes ser algo despistada—

—¡Ey! Ni en mis sueños llego a ser así— un tanto ofendida del comentario de la coneja, que se estaba riendo de nuevo.

—Bien bien, no quiero interrumpir más tu tiempo, no te vayas a tardar—

—No lo haré, nos vemos más tarde, byee—

Y así terminaba la llamada de las dos chicas, ahora era momento para escoger. Ya que quedó decida con su vestimenta y verificó más de dos veces su maquillaje, pudo salir de su departamento para ir a ver a su amiga.

Ya se encontraba por llegar al metro, al parecer hoy iba ser un día más tranquilo al ver que no había tanta gente transitando. En lo que esperaba veía la hora en su celular «Espero que la salida mañanera valga la pena» se decía así misma.

El metro no tardó en llegar, le gustaba la sensacióny el sonido de como se iba frenando para poder subirse. Entró y tomó asiento cerca de las puertas, había mucho espacio, así que iba ser un viaje tranquilo.

A lo lejos del metro se escuchaba como alguien iba acelerando el paso. Una chica un tanto agitada iba entrando justo antes de que cerraran las puertas, estaba algo cansada por llegar ahí lo más rápido que pudo, siendo que sin pensarlo mucho tomó asiento frente a Jihyo.

Jihyo no pudo evitar ver a la chica, sin duda le causaba un poco de gracia la situación de la contraria pero además de ello, se le hacía muy linda. Tenía puesto una falda larga mezclilla con unas medias negras, en la parte de arriba tenía una camisa amarilla pastel estilo polo; pero eso no es todo, su cabello largo y castaño a pesar de estar un poco desordenado, se le veía tan bien, cada rasgo de la chica le llamaba la atención.

«Pero en qué estoy pensando? Solamente se te hace linda y ya Jihyo» Se repetía así misma, a pesar de que sus mejillas se encontraban rojizas por sus pensamientos. No bastó el tiempo y la coincidencia para que en una de las tantas miradas la otra chica volteara, haciendo que ambas chocaran miradas.

Jihyo se sentía apenada, era como si la hubieran atrapado de hacer algo malo, ambas se quedaron viendo por un momento, pero la chica simplemente ladeó un poco la cabeza y le sonrió. La coreana podía decir que esa era la sonrisa más linda que había visto en su vida, sintió como su corazón se aceleraba, sus mejillas de nuevo tomaron un leve carmesí , lo cuál evitó la mirada hacia su celular para distrairse.

Jihyo podía sentir que la chica se estaba riendo por cómo se estaba comportando, ya solo esperaba que la vergüenza se le pasara y llegar lo más pronto con su amiga. Sin embargo, en el transcurso del viaje ahora sentía las pequeñas miradas de la chica, la coreana se sentía algo nerviosa, pero no era de incomodidad, sino que le daba miedo hacer cualquier movimiento torpe y que ella sería testigo de ver eso.

Pasó un rato para que las dos ya no se vieran de nuevo, Jihyo se encontraba relajada, pero estaba pensando si hablar con ella, quería interactuar más con la chica.

Atención pasajeros, les informamos que ya estamos por llegar a la siguiente estación, esperamos que hayan disfrutado del viaje

El mensaje resonaba por las bocinas del metro, en eso Jihyo notó que ya estaba por llegar a su destino, cosa que le pudo haber emocionado pero su mente la había estado agobiando si hablarle a la chica o no. Ella suele ser muy segura de sí misma, siendo que no le cuesta relacionarse con los demás, pero esta vez se sentía tan vulnerable, no podía creer que estuviera actuando de esa forma.

Tantos pensamientos rondaban por su mente pero justo el metro había frenado abriendo las puertas, Jihyo se percató de esto, volteó a ver a la chica pero al parecer, ella no iba bajar en esa estación. La coreana se levantó de su asiento para salir, sin embargo todavía veía a la otra chica, ¿debía decirle algo?

Jihyo siguió el pasó, no le dirigió la palabra, siendo que no hizo lo que pensó durante todo el viaje. Pero, antes de salir las dos se vieron una última vez, está vez, Jihyo le sonrió, al igual que la chica también le devolvió la sonrisa, sin embargo odió tanto no haberle hablado.

No sabe si volvería a verla, si esto sólo fue una interacción insignificante siquiera, no sabe nada de ella, pero sin duda desde ese momento, Jihyo no dejaría de pensar en la chica.

Beautiful Stranger ⤿SahyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora