Ni yo me lo creo...

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Me gire lo mas rápido que pude para encontrarme con algo que de verdad me pillo desprevenida, hay delante de mi, con una expresión que no supe descifrar  estaba mi mejor amiga, Rachel. Y yo me pregunto ¿Qué hacia Rachel en mi cuarto de baño? 

-¿Rachel pero que...?- fui interrumpida por la voz de mi escandalosa amiga. 


-¡Eso mismo me pregunto yo! ¿Pero que te ha pasado? Estas hecha un asco y vas media desnuda, ¿Que paso anoche? ¿Montaste una fiesta y no me avisaste?- dijo mientras me miraba de arriba a abajo con un  aire cómico. 

No tardo mucho en darse cuenta en el pequeño detalle de que tenia las manos cubiertas de sangre, su expresión cambio completamente, mejor dicho, no tenia expresión. 

-¿Que... ha pasado Rebeca?- pude notar como le costaba pronunciar aquella sencilla frase. 

-Si te soy sincera... ni yo misma lo se.- dije con la mirada baja. 

-¡Como no vas a saber! Rebeca dime que ha pasado aquí, me estas asustando.- al pronunciar esas palabras dio un paso hacia atrás. 

-¡No lo se!- grite desesperada - Yo estoy igual que tu ¿vale? no entiendo nada, no se como he acabado así.- Estaba confundida, no tenia ganas de hablar ni de pensar solo quería que todo esto acabara de una vez. Quiero que todo vuelva a ser como antes, todo... 


La imagen de mi madre cruzo mi mente como un rayo en noche de tormenta. Desde que ella se fue todo ha sido distinto, todo ha sido oscuro, sin felicidad, sin ganas, sin nada. Ustedes imagínense que lo que mas quieren en este mundo se vaya, se desvanezca.Un día estas a su lado y al otro miles de cosas os separan y que una de esas cosas sea tan irrompible como lo es la muerte. ¿Como se puede superar a la muerte? No puedes. Ella es lista, ella se lleva a las flores mas hermosas del jardín... igual que lo haríamos todos. Y lo mas duro es que si te atrapa no te suelta.

Estaba tan sumida en mis recuerdos que se me olvido por completo la presencia de Rachel en el cuarto, lo que me recordó que ella estaba ahí fue el repentino abrazo que mi amiga me dio y la verdad es que lo agradecí. Era justo lo que necesitaba.


-Gracias.- dije mientras la abrazaba de vuelta 


-Siempre estaré aquí, aunque hayas matado ha alguien, siempre estaré aquí incluso te puedo ayudar a esconder el cadáver.- la mire con cara rara hasta que las dos estallamos a carcajadas. Tenia la mejor amiga de todas. 


Después de unos minutos, cuando ya estaba mas calmada.Le conté todo lo sucedido, lo del sueño, el chico, el corte... se lo conté todo. 


-Oh dios mío...- pude ver su cara de estupefacción. - ¿me estas diciendo que lo que te pasa en el sueño, te pasa también en la realidad? 


-Eso creo... si no como explicas todo esto- dije señalando ala frase que tenia tatuada en el brazo, aun dolía. 


Tenia que ser eso.. no había otra opción posible o mejor dicho no se me ocurría ninguna otra opción que tuviera sentido aunque la verdad, es que ni la primera opción tenia sentido. 


-Enséñame el brazo herido otra vez- se lo enseñe. 


Ella empezó a mirarlo con detenimiento como si estuviera analizándolo. 


-Es como si fuera una quemadura...- dijo mientras deslizaba los dedos suavemente por la zona dañada. 


-¡Hey! ten cuidado que duele- dije mientras retiraba el brazo rápidamente 


-No se Rebe.. esto es muy extraño, deberíamos llamar a la policía.- 


-A la policía para que? Ni si quiera nos creerían, Ni si quiera yo me lo creo. 


-Tienes razón...- murmuro mientras se levantaba de la cama. 


-¿A dónde vas?- pregunté. 


-A por el botiquín hay que curarte la herida.- y dicho esto salió por la puerta... 

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⏰ Última actualización: Jun 10, 2015 ⏰

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