When The Wives Are Away /L.S [Traducción]

Capítulo 22 - Hospital Rush

~Unos meses después~

Lexi = 36 semanas
Louis = 38 semanas

Cuando estás cansado, te sientes abrumado. Estar abrumado te hace pensar demasiado. Pensar demasiado crea un desorden dentro de tu mente y, a pesar de todo esto, Harry sonríe porque se niega a ser derrotado por las complicadas circunstancias de su vida actual. Pero Harry está cansado de sentirse más fuerte de lo que se siente. Sabe que lo que viene en la vida será mejor que lo que ha dejado atrás.

Harry tiene fe en el futuro.

Harry solo quiere dormir. Durante los últimos meses, ha hecho todo lo posible para mantener a Louis y Lexi cómodos, tranquilos y saludables. Ha estado yendo y viniendo entre las dos casas continuamente.

Bueno, eso fue hasta hace unas semanas.

Harry y Louis apenas se han hablado en las últimas semanas. Harry se asustó después de que Lexi encontró un problema con su embarazo. Harry saltó en ayuda de Lexi y, bueno, Louis descubrió que Harry solo hacía una visita a su casa de vez en cuando para visitarlo rápidamente, principalmente comprobando su estado a través de mensajes de texto.

Los últimos meses han sido verdaderamente una montaña rusa para Lexi. Después de enterarse de que Harry había comprado la casa de al lado, le resultó extremadamente difícil ser ella misma. Después de tener inicialmente una discusión en toda regla seguida de darle a Harry el tratamiento silencioso durante semanas, Lexi se encontró en la sala de emergencias después de que inesperadamente comenzó a sangrar. Por mucho que quisiera llamar a Harry, su terquedad no se lo permitiría.

El médico realizó una ecografía para descartar placenta previa y desprendimiento de placenta y todo salió bien. Resulta que las paredes de su útero habían comenzado a adelgazarse un poco.

El Dr. Payne le había asegurado que no era demasiado grave, pero le aconsejó reposo en cama hasta el parto. A pesar de lo vergonzoso que era, le había confesado al médico sobre el estrés al que había estado sometida y le preguntó si el sangrado era causado por su propia ansiedad y sus emociones agotadas. Liam le aseguró que no era su culpa y le aconsejó que se relajara lo mejor que pudiera, ya que cualquier estrés innecesario no es saludable.

Cuando Lexi regresó a casa y encontró a Harry caminando hacia las puertas de al lado, Harry se acercó a ella y le preguntó dónde había estado. Lexi, que automáticamente notó su preocupación, se encargó de contarle todo sobre el sangrado y el reposo en cama. Por supuesto, Harry entró en pánico e inmediatamente prometió volver para cuidarla. Lexi se había negado inicialmente. Los dos estaban hablando, pero solo porque tenían que estarlo.

Solo tomó un par de días antes de que Lexi comenzara a jugar un poco cuando se dio cuenta de que Harry estaba prácticamente a su entera disposición.

Hay una parte de Harry que se culpa a sí mismo por el sangrado. Una vez que Lexi explicó lo que había dicho el médico, todavía no podía quitarse de encima la idea de que sus discusiones afectaban a su hija por nacer.

Al no poder decidir nada para ver en la televisión, Harry se levanta lentamente del sofá inclinando la cabeza de un lado a otro estirando el cuello y escuchándolo crujir un par de veces, antes de decidir que era hora de irse a la cama. Trabajó hasta tarde otra vez hoy tratando de participar tanto como fuera posible antes de que sus hijos vinieran al mundo.

Casi pasa desapercibido frente a la habitación de Lexi antes de que ella grite.

"¿Hay alguna posibilidad de que puedas hacerme un favor?"

"Depende. Voy camino a la cama. ¿Qué pasa?"

"Realmente tengo ganas de una tarta de queso".

Harry sabe que la tienda no muy lejos en la calle que está abierta toda la noche lo tiene disponible, pero realmente no puede ser jodido. Es tan simple como eso. Mirando hacia su reloj, toma la decisión inmediata.