Vino tinto.

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(TODO LO QUE VA A LEER ES PURAMENTE FICTICIO. CUALQUIER PARECIDO O SEMEJANZA CON LA REALIDAD ES MERAMENTE PURA COINCIDENCIA.
Pido perdón por si hay alguna falta de ortografía o fallo en el capítulo, aún está en proceso<3, espero que te guste y si no es mucha molestia, ¿podrías votar mi historia? Mil gracias 💕)

Estoy en casa, preparándome para salir al pub de karaoke como suelo hacer todos los sábados por la noche.

Antes de salir me puse mi bolso y guardo las llaves de casa, al salir llamé a un taxi para que me llevase al karaoke y tardé solo diez minutos en llegar.

Al entrar en el local me encontré a Mike el dueño del local sentado en una mesa con su ordenador portátil.

-Hola Mike!, Buenas noches- le dije con una sonrisa.

-Hola Angie , siempre es una alegría verte por aquí, ¿vienes a cantar? O ¿prefieres tomar algo?- me dijo guiñando el ojo.

-Muy amable pero solo vengo a cantar unas canciones y me iré a las doce- miré el reloj y eran las diez y media.

-Esta bien , tienes el escenario libre y hoy no hace falta que pagues nada-

- ¿Estás seguro? no me gusta tener cuentas pendientes con nadie Mike...-

En ese preciso instante un cliente habitual (llamado Carl) se unió a la conversación.

-Angie, no me extraña que Mike te diga que no pagues , con solo escuchar tu voz al cantar vale más que el oro- me dijo sonriendo alegremente.

-Tienes un don Angie, no lo desperdicies, ¿por qué no te haces cantante? seguro que tendrás éxito-

-Muchas gracias Carl, pero yo no me veo como cantante, solo canto por diversión jaja-

-Bueno, más vale que empieces a cantar porque si no se te va a ir el tiempo-

-Oh cierto, y muchas gracias Mike , es todo un detalle-

Me dirigí al escenario y subí a elegir la canción , estuve una hora cantando, cuando cambié el estilo de música seleccioné la canción: #Call de la banda: Days of week. Esa banda siempre me había gustado, desde hacía muchos años que era una gran fan, entonces puse la canción, preparé el micrófono y empecé a cantar.

Me fijé en que, tanto Carl como Mike estaban haciendo un gran trabajo como espectadores y no pude evitar sonreír.

Cuando llegué a la mejor parte de la canción escuché que varios hombres y dos mujeres entraron al local pero yo seguía concentrada en la canción dando lo mejor de mi.

Seguí cantando lo que me quedaba de canción, disfrutando como nunca y sonriendo dulcemente , aún con los ojos cerrados hasta que un poco después acabé la canción.

Todo el mundo se puso a aplaudir y no recordaba que hubiese tanta gente hasta que abrí los ojos al fin y... no podía creer lo que estaba viendo.

Vino Mike a apagar el karaoke y a recoger el micrófono

-M-mike.... esos son..., esos son...

JOHN EVANS Y NATE ROBERTS?!?

-si , son ellos , te pido por favor que no los molestes, son mis mejores clientes y solo vienen una vez al mes.

-Como no me lo habías contando!?

Para mí sorpresa al darme la vuelta para volver a mirar a esas super estrellas del Rock indie, John estaba delante de mí,sonriendo.

Me quedé petrificada y no sabía que decirle

-Hola , lamento molestarla pero quería decirle que usted canta maravillosamente bien , me ha asombrado como ha cantado nuestra canción- dijo sonriendo amablemente.

-Dios mío, John Evans, ¿hablándome a mí?- por accidente se me escapó uno de mis pensamientos y dije susurrando: -no quiero despertar.-

-jajaja ¿no quiere despertar? Lamento informarla de que esto no es un sueño- dijo entre risas.

- Que vergüenza, discúlpeme señor Evans, estoy encantada de conocerle pero no quiero molestarle más... si me disculpa debo irme ya a casa-

-por favor llámeme John y no se preocupe, usted no me molesta en absoluto, señorita...¿?-

-Angie , mi nombre es Angie- le sonreí con mi mejor sonrisa

-Angie, pues encantado de conocerte Angie- dijo sonriendo

-Bueno, John he de irme ya, espero que nos volvamos a ver en otra ocasión-

-Lo mismo digo Angie, oye si no es mucha molestia ¿te parecería bien que me dieses tu número?

-Claro, apúntalo- le di mi número y él me agregó en su teléfono.

-Bueno pues ya nos veremos-

-si algún día tengo un rato libre te avisaré y si te apetece podremos salir a tomar un café-

-perfecto, bueno yo ya me voy , ha sido un placer-

-igualmente Angie-

-adios John- me despedí con una pequeña sonrisa y salí del local.

Volví a casa andando y al llegar me di una ducha, comí algo para matar el hambre y me fui a dormir.

Al día siguiente me fui en coche hasta el centro comercial más cercano a mi casa, al llegar estacioné mi coche y entré en el edificio, fui directamente a una tienda de ropa , entré, elegí algunos modelitos y fui a los probadores.

Cerré la cortina y empecé a probarme la ropa que había elegido, cuando acabé abrí la cortina y al salir me choqué con alguien .

-¡Oh! Lo siento, lo siento mucho discúlpeme- al fijarme quien era esa persona con la que me había chocado vi que no era ni más ni menos que John.

-¿John?, ¿Eres tú?-

-hola Angie, si soy yo , John-

-vaya, que coincidencia jaja, no me estarás siguiendo, ¿no?.

-no , en absoluto jaja, solo venía a comprar algunas camisas.

Decía la verdad, ya que vi en su brazo derecho 5 camisas distintas.

-No me estarás siguiendo tu ¿Angie?-

-¡no!, no , yo también he venido a comprar ropa-

-bueno, en ese caso, ¿te gustaría ir a tomar un café ahora?-

-claro, vayamos-

Fuimos a una de las cafeterías del centro comercial y mientras nos tomamos un café estuvimos hablando de temas sencillos como por ejemplo, gustos de ropa, comidas, etc. Y desde mi punto de vista John era encantador.
No tenía nada que ver con su faceta de estrella del rock indie, era un joven sencillo, educado y le encantaba leer, estuvimos más de quince minutos hablando de los libro que habíamos leído o de los que más nos llamaban la atención.

Entonces decidí cambiar de tema e intentar saber un poco más de el.

-Bueno John, si me lo permites cambiaré de tema jaja-

-claro , adelante-

-¿tu tienes veinticuatro años verdad?-

-si, así es y tú, ¿cuántos tienes?-

-yo tengo veintiuno-

-¿entonces eres del 2002?-

-si , exacto-

De pronto el teléfono de John empezó a sonar, le dije que no me importaba que contestase a la llamada, entonces se levantó y se alejó un poco para hablar, poco después volvió y se sentó.

-Oye, tengo que decirte algo.-

Un beso y dos copas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora