El sonido de la Luna [Solon x Enzy]

Prólogo

Solon y sus amigos escaparon de un pasado oscuro, estuvieron en varios lugares durante años antes de establecerse en la Academia Decelis.

Solon pensaba que en la Academia Decelis sus amigos y él iban a estar a salvo, solo tenían que ocultar su naturaleza vampírica.

Todo cambia al momento en el que una nueva chica llego a la Academia Decelis, sus amigos parecían estar hechizados por ella, poniendo todo por lo que se han esforzado en riesgo.

Pero lo que pondría su mundo de cabeza es el amable y risueño lobo.

                              ~🌕~

Se conocieron una noche de luna llena. Solon estaba en patio de la Academia, veía la luna brillar con fuerza, podía sentir como el instinto que tanto se esforzaba en ocultar luchaba para salir. Levantó su mano derecha hacia la luna, notando cómo poco a poco pelaje azul comenzó a llenar su mano.

—¿Eres un hombre lobo?

Al escuchar la voz, Solon rápidamente bajo su mano giro lentamente para ver al dueño de la voz. Era un chico de lentes, castaño y ojos verdes.

—¿Quien, yo?

—Ahora que lo pienso...—Comenzó a decir el chico—te había visto antes, pero no me he presentado.—Dijo mientras le dedicaba una hermosa sonrisa.—Hola, soy Enzy. Tal vez ya lo sepas también soy un hombre lobo.—Continuo.—Pero no soy un mestizo como tú.

Solon se quedó sin palabras, mirando detalladamente al chico, Enzy, se habían visto en las competencias que hacían sus respectivas academias.

—No soy—gruño Solon.—No soy uno de ustedes.

—No hace falta que lo niegues, lo he visto todo.—Respondió Enzy mientras reía.—Pero ¿Cómo es posible que seas un vampiro-hombre lobo?—Le preguntó mientras lo miraba fijamente.—Las dos razas han sido enemigas por siglos.

Solon miró al hombre lobo, él tampoco conocía la respuesta. Mientras pensaba en que responder para que este se fuera y lo dejará en paz, notó como la luz se iba apagando poco a poco.

—No lo sé.—Le respondió secamente.—Tampoco se cómo sucedió esto.

Ambos se quedaron unos minutos en silencio, la luna que al principio brillaba con intensidad ahora se encontraba totalmente cubierta.

—De igual forma. Eres uno de nosotros, si necesitas ayuda, no dudes en pedirla.—Dijo Enzy, luego posó sus ojos en el cielo.—Ya es tarde, había olvidado que está noche había eclipse...—Comentó para después mirar a Solon.—Deberías entrar... No me dijiste tu nombre...

—No voy a necesitar tu ayuda.—Le respondió molestó.—Y... mi nombre es Solon.

—Eso no lo sabes.—Le dijo con una sonrisa.—Buenas noches, Solon.

Solon miró como el chico comenzaba a caminar, por alguna razón no pudo apartar sus ojos de Enzy hasta que esté desapareció de su vista.

—No voy a necesitar su ayuda, no soy uno de ellos.