Narra Rym
A ver, me presento, me llamo Rym. Tengo 16 años. Mi padre es el amo del Alexandre Avenue Palace, de ahí el nombre. Vivo, bueno, vivimos en una de las habitaciones más lujosas del hotel. Eso no es ningún inconveniente, pero sí vivir con una niñata pesada, que es tu hermana obsesionada con One Direction. Si, ese grupo Pop comercial famoso del momento que no aspirará a más. Pero que no os confundan mis palabras, que yo y mi hermana nos llevamos bien, solo que tiene este desvelo que me saca de quicio.
Nuestra vida es normal, no hay nada de emoción, aunque me gustaría. Todos los días es levantarse, desayunar, ir al colegio, volver y comer, luego mucho tiempo libre. Pero los fines de semana son diferentes, porque no vamos al colegio. Muchas veces me gustaría que mi madre estuviera aquí, era diferente cuando nos mimaba, nos cuidaba… mi hermana y yo la echamos mucho de menos, pero mi hermana ya se ha acostumbrado a ello. Yo no.
Entro al vestíbulo del hotel donde Néstor, el recepcionista, me sonríe. Es uno de los empleados más antiguos del hotel y se ha convertido uno más en la familia.
–Buenos días. –le saludo.
–Buenos días. –me responde.
Me dirijo a las escaleras del hotel, donde sube el servicio, de esta forma podemos subir a nuestras dependencias sin molestar a nadie. Paso por delante de la sala de estar para los clientes, donde hay una televisión y unos cómodos sofás. Paso de largo, pero algo me hace retroceder. Están haciendo un programa de música. En él sale Liam, unos de los integrantes de One Direction (si, tener a tu hermana que lo repita durante ¾ partes del día, al final te aprendes los nombres). Entro en la sala que está vacía y subo el volumen.
“–Bueno Liam, me han informado que haréis una gira mundial, ¿tenéis planeado venir a España?
–Sí, casualmente haremos tres conciertos, dos en Madrid y uno en Barcelona…”
Cojo el mando y cierro la televisión rápidamente. Lo que me faltaba. Que vengan a Barcelona.
Salgo del salón y me dirijo a mi habitación.
Narra Mics
– ¡Nos vemos! –me despido de mi amiga y entro en el hotel. Mis patines son silenciosos, así que sobresalto a Néstor. – ¿Qué hay Néstor? –le pregunto mientras me saco el casco. Él me mira y menea la cabeza.
– Que aún no acabo de entender cómo es que tú hermana llega antes que tú si tú llevas los patines. –responde él.
– Porque yo soy buena persona y acompaño cada una de mis amigas hasta el portal de su casa. –Respondo haciendo un gesto elocuente con las manos. Néstor rueda los ojos.
Sigo patinando hasta las escaleras. Paso por delante de la sala de estar y frunzo el ceño. La tele está apagada. Busco el mando y la vuelvo encender, dejando el volumen al mínimo. Los clientes deben poder disfrutar de todos los servicios del hotel.
Salgo de la sala y me dirijo a las escaleras. Pienso en quitarme los patines, pero me da palo, así que empiezo a subir las escaleras con ellos. A media escalera me lo repienso mejor y me los quito.
Me llamo Mics. Soy la hermana pequeña de Rym. Tenemos la misma edad, aunque parezca mentira, sin ser gemelas. Ella es morena con el pelo largo (mucho más laaargo que yo) y con los ojos de un color verde claro – verde pastel. Es un pelín más alta que yo.
Yo soy castaña tirando hacia un-rubio-muy-oscuro con el pelo corto. Mis ojos son más feos que los de mi hermana: son de color azul tirando para gris, como unos jeans descoloridos.
Me gusta mucho patinar, seguro que no la habéis notado. Soy una chica bastante aguda. Me encanta todo tipo de música, pero hay un grupo en especial que me vuelve majara: One Direction.
Es que me encantan sus voces. No son iguales. Harry la tiene grave, Liam la tiene dulce, Zayn canta como dolido, Niall la tiene aguda y Louis… Louis tiene la voz que me hace perder los sentidos.
Recorro el pasillo hasta la puerta número 13 (No tengo ningún tipo de reparo que mi habitación sea la número 13). Abro la puerta a mi suite, dejo los patines tirados por ahí y me siento en mi escritorio. Mi hermana y yo no compartimos habitación, pero nuestro padre hizo poner una puerta en medio del tabique, de doble puerta. Así que cuando queremos, abrimos las dos puertas y nos comunicamos y entramos a la habitación de la otra.
Mi hermana y yo diferimos en gustos, aunque coincidimos en muchos de ellos. Nos llevamos bien aunque hay una cosa que la irrita mucho: mi afición a One Direction.
Abro el correo y hay uno de news@onedirection.com. Empiezo a leer y me falta tiempo para empezar a chillar como una loca y a saltar. Abro las dos puertas a la vez que sobresalto a mi hermana con mi grito de alegría:
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¡Bienvenidos a Barcelona!
Fanfiction-¡Hi! Me llamo Mics. No paro de soñar que algún día voy a conocer 1D y que iré a un concierto suyo y que... -A ver a ver a ver, Mics, para el carro. ¿Crees que algún día los conocerás? Por favor... -Rym hermanita mía, esta es "mi historia" y tengo...