(VORE) La Mujer que Devora Humanos

DILEMA DEL CORAZÓN

/// Al final del capítulo hay un aviso importante :), espero lo disfruten! ///

* * *

Algo andaba mal... Karina lo sentía en su piel.
Por alguna razón, sentía un extraño cosquilleo recorriendo por su cuerpo, como si su cerebro le estuviese mandando señales de que algo malo estaba a punto de ocurrir.
No podía más, ir en contra de sus instintos...
La cabeza le estaba dando vueltas.

—¡Tengo que irme! —dijo Karina apresurada

Ella se apresuró en quitarse el delantal y salir rápido de la cafetería.
Una de sus compañeras trató de hablar con ella.

—¡El jefe se va a enojar! Karina.

—Clara, porfavor... —dijo Karina— cúbreme por esta vez.

—Pero...

Ella no le dio más tiempo de responder y salió apresurada.
Su olfato sería su guía, seguiría el rastro de Nidia, quien había pasado momentos antes.
Supo entonces la dirección en la que la mujer se había ido.
Ella comenzó a correr de inmediato.

Sin embargo... en lo alto de un edificio había alguien observándola.
Esta persona la veía a través de un binocular, para así mantener su distancia de ella.

—Bien... parece que todo saldrá de acuerdo a lo previsto. —dijo Hakim.

Se trataba del cazador privado a quién un hombre de identidad desconocida había contratado para acabar con cierta devorium...

Este activó su radio.

—La tengo a la vista, seguiré sus pasos. Los mantendré informados así que estén atentos...

Hakim saltó hacia otra azotea y la siguió sigilosamente, sin perder de vista a Karina, quien corría apresurada a donde su olfato la guiaba.

De vuelta donde la mujer...
Estaba Nidia sujetándolo a Darío de la cara. Esta terminó llevándolo a un callejón sin salida.
Allí, ella lo suelta.
El chico cayó sobre si mismo al suelo.

—¡¿Así que tu eres su protector de esa mocosa eh?! —vociferó Nidia.

Darío se levantó del suelo y respondió a la mujer.

—¡Eso a ti que te importa! 

—...

Nidia se acercó a él, Darío comenzó a dar pasos hacia atrás.

—No te hagas el que no sabe... —cuestionó Nidia.

—¿De que mierda me estás hablando?...

Darío se mostraba confundido ante las palabras de Nidia. Ella se detiene y le explica.

—Para empezar... ¿Sabes cómo fue que te encontré?... 

El chico se veía muy desconcertado. No dijo nada, él siguió escuchándola.

—Al tratar de buscar a esa chica no podía evitar sentir un olor muy similar al de ella proveniente de este lugar... Seguí aquel rastro y llegué hasta el origen, resultabas ser tú...

El chico recordó entonces lo que Karina alguna vez le había dicho... Era que si alguna vez él intentaba huír de ella, sería en vano, pues lo encontraría usando su olfato...

—(Parece que ella también posee un olfato desarrollado como el de Karina...) —pensó Darío

Nidia siguió explicando...

—Y lo mismo pasó la vez que me la encontré, sentí en ella un olor muy curioso... el de un humano en particular. Y ahora que estoy frente a ti, me doy cuenta que ese olor era el tuyo. Ustedes comparten los mismos olores... —ella comenzó a reír—. ¿Es que acaso una devorium puede estar tanto tiempo con un mismo humano?... No me digas que se hicieron novios ustedes dos... que horror.