Cap.40

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En cuanto salió el alba con Jace y Luke partimos rumbo a Runestone, sabíamos que ya no éramos bienvenidos en el castillo y teníamos que empezar el plan desde allá , Aegon y Aemond no nos pudieron acompañar por petición de la reina, pero en cuanto pudieran volarían hasta aca, le había mandado una carta a mi padre pidiéndole urgentemente que viniera, solo esperaba que Rhaenyra no se me adelantara.

-hemos llegado Daenys, si quieres te bajas-comentó Luke en tono burlón, solo hice una mueca graciosa en respuesta.

-permítame ayudarla princesa-escucho decir a Sir James, la sonrisa que antes acompañaba el rostro de los Velaryon se esfumó en cuanto lo escucharon.

-yo la ayudaré Sir, usted puede llevar el equipaje mientras-las palabras de Jace se escuchaban serias y con un tono enfadado.

-Claro mi príncipe.

Sir James antes de irse me dio una corta mirada para luego darnos la espalda desapareciendo por la entrada del castillo, un silencio tenso se instaló en el ambiente, ambos hermanos me miraban serios y yo no sabía que hacer.

-bien, iré a enviar las cartas necesarias para comenzar con esto-dije cortando el tenso silencio, ambos asintieron-¿ya hablaron con sus esposas? ¿les comentaron que están acá?

-Nuestros matrimonios no son temas que te incumban Daenys-respondió Jace en tono brusco, una mueca se instaló en mi rostro al escucharlo.

-Jace!! ¿qué demonios te pasa?

-Déjalo así Luke, yo iré a enviar esas cartas, nos vemos en la cena-sin más me fui escuchando al menor reclamarle.

Sinceramente no duraríamos mucho conviviendo así, no entendía a Jace, cada acción o palabra que venga de mi parte parecía molestarlo o irritarlo, en cierta parte me dolía su forma de tratarme.

-¿Cree que pueda ayudarla con su labor princesa?-la voz de Sir James hizo eco por los pasillos vacíos.

-pues estari-una tercera voz me interrumpió antes de que pudiera terminar.

-no será necesario Sir James, yo la ayudare

Al escuchar su voz solo opte por rodar los ojos y continuar con mi camino, una vez llegue a mi destino me dispuse a buscar tinta y papel, me percaté de como la puerta era cerrada pero yo solo seguí con mis cosas ignorando su presencia.

-¿eso harás ahora, ignorarme?

Yo solo seguí ignorando su presencia lo que pareció irritarlo nuevamente, tendré que acostumbrarme a sus cambios de humor.

-Daenys...

-verás Jace, me he dado cuenta que cada acción de mi parte parece molestarte e irritarte así que decidí que para evitar algún conflicto te ignoraré y nos ahorraré problemas-comenté mientras tomaba asiento y lo miraba, su rostro denotaba arrepentimiento.

-claro que no Daenys, nada que venga de ti me molestaría, jamás, así que quítate ese pensamiento de la cabeza-dijo mientras se acercaba.

-pues es lo que demuestras Jace, si te molesta mi presencia solo dímelo, solo dime ¿qué problema tienes conmigo?

-mi problema contigo Daenys es que ya no puedo aguantar tenerte lejos, tener que aguantar las malditas ganas que tengo de besarte, de tocarte, el ver como mi maldito tío tuvo la oportunidad de tenerte y no supo aprovecharla, ese es mi maldito problema-susurro Jace a centímetros de mi, no sabía en qué momento al distancia se había acortado.

-jace...-hice una pausa pensando bien en lo que iba a decir, él esperaba ansioso mi respuesta-bésame ya maldición.

Sin esperar mucho sus labios chocaron con los míos en un beso rudo y lleno de anhelo, había olvidado como se sentían sus labios, él como se sentía besarlo y mierda que lo había extrañado.
El beso se comenzó a tornar más necesitado y sus manos comenzaron a acariciar cada parte de mi cuerpo, no podía pensar con claridad, mi mente estaba nublada por el placer que me otorgaba Jace, sus manos se sentían ásperas y tomaban con rudeza mis muslos, me había subido el vestido permitiéndole más acceso a esa zona mientras sus labios atacaban hábilmente mi cuello mientras yo solo podía jadear por su ardiente toque.

-Jace, no podemos hacer esto ahora-murmuré agitada, el se separó pero solo para atacar mis labios salvajemente.

-¿quieres que me detenga Daenys?-pregunto mientras sentía como sus dedos acariciaban mi clitoris arrancando fuertes jadeos-creo que no quieres eso, de hecho puedo deducir gracia a tu cuerpo que lo que realmente quieres es tenerme dentro de ti nuevamente, sintiendo como tus paredes se adaptan a mi-mientras decía eso iba metiendo sus dedos dentro de mi, yo no podía hacer nada más que jadear en respuesta.

Una vez sus dedos estuvieron dentro de mí comenzó a bombearlos salvajemente, al no haber tenido relaciones por un largo tiempo sentía un leve dolor que de a poco se fue sintiendo menos siendo remplazado por el placer, su otra mano se encargaba de acariciar mis pechos por encima del vestido ya que no habíamos tenido tiempo de desvestirnos, solo queríamos sentirnos el uno al otro, sentí un nudo en mi estómago indicando que mi orgasmo estaba cerca y Jace lo sabía por lo que aceleró sus movimientos, estuvo un rato así hasta que sentí como me corría sobre sus dedos y callaba un gran gemido contra su boca, seguía con sus dedos dentro de mí mientras nos besábamos, hasta que tuvimos que separarnos.

Ninguno decía nada mientras regulábamos nuestras respiraciones, yo me acomodaba el vestido tratando de que no se viera tan arrugado y procedí a hacer lo mismo con el pelo, rodeé el escritorio hasta sentarme en la silla que estaba ahí y lo miré, el estaba frente a mí mientras me miraba, ninguno tenía la intención de hablar, solo disfrutar el momento.

Pasamos un tiempo así hasta que mi mente retomó el control y se dio cuenta de la situación, la culpa me invadió al pensar en Aemma y Baela, a pesar de no llevarme bien con la segunda no era justo para ella que su esposo la engañase, para nadie en realidad y al pensar en mi pequeña Aemma, el como ella actuaria si se llegase a enterar de como son las cosas en realidad entre los chicos y yo, y oh... como ama a su padre, en cierta parte me daba pena saber él como "traicioné" a Aemond, pero rápidamente ese pensamiento se fue al recordar lo que él me había hecho también.

-¿en qué piensas Daenys?-la voz de Jace me saco de mis pensamientos.

-en el hecho de que tú tienes una ereccion y no te he ayudado.

-no es importante eso ahora responde con la verdad.

Solté un suspiro y lo miré, él elevó una ceja indicando que esperaba mi respuesta.

-en Baela, en Aemma...y en Aemond-conteste con la verdad, no me servía de nada mentir.

-No tienes que pensar en eso ahora Daenys, aún que esté muy feliz de lo que acaba de pasar tenemos una guerra que se avecina y no es momento de pensar en problemas que resolveremos una vez estés sentada en el trono de Hierro-dijo simple, una sonrisa se asomó por mi rostro y deje que mi corazón hablara.

-Te amo Jace

-Te amo Dany...






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°[𝑨𝒆𝒕𝒆𝒓𝒏𝒖𝒎]° Donde viven las historias. Descúbrelo ahora