La Herencia del Alfa~💙Hannor💙

XVI

Narra Autora.

A la mañana siguiente, Connor citó a Nines en el parque central de Detroit, para hablar.

En la carta decía que quería hablar sobre su compromiso, comprendiendo el contrario que era un asunto de urgencia, ya que era su palabra secreta para referirse a la rebelión.

La razón es que Connor sabía que la oficina central de correos, revisaba el contenido de las cartas antes de enviarlas al no tener un sello de cera registrado.

Se sabía que solo así se evitaban secretos al Estado.
A menos que la carta fueran directamente de la Reina o algún funcionario Público como Sr. Anderson, no se revisaba el contenido al ser confidencial.

Por eso los sellos únicamente se usaban por personas importantes para saber que ese contenido no debía abrirse.
Todo esto decretado obviamente por la Reina.

Ningún servicio era confiable, por eso debían hablar directamente cara a cara.

Nines llegó un poco antes de la hora para caminar un poco para ver si no había "pájaros en el alambre" como por ejemplo ese detective interesante llamado Gavin Reed, aunque en realidad solo habían parejas coqueteando.

El parque era conocido por ser un lugar bastante grande, en dónde las parejas se reunían para dar vueltas a los alrededores y tener una tarde tranquila y llena de romance, gracias a la vista tan hermosa del paisaje y un estanque con patitos que se encontraba en el centro.

También ahí iban solteros en general para buscar pareja y encontrar a alguien de un estatus alto y bueno para matrimonio, por eso Connor había tenía una gran idea, ya que el lugar era perfecto para hablar mientras parecía una cita, ya que nadie les prestaría atención.

Cuando Connor llegó bajando del carruaje al lugar, Nines se acercó a él tranquilamente, pero algo andaba mal ya que se veía muy decaído y con los ojos rojos y algo hinchados, como su hubiera llorando toda la noche.

Esto a Nines le preocupó ya que lo consideraba cercano y un buen amigo y temía que algo muy malo le hubiera pasado.
Golpearía a cualquiera que lastimara a Connor ya que lo apreciaba de gran manera y aunque lo llamaran loco, extrañamente sentía una conexion rara en su ser haciendo que lo sintiera casi como si fuera su hermano.

-¿Te encuentras bien Connor?- Preguntó con su tipica cara sería de poker pero con un tono de preocupación.

El menor no respondió al momento, solo suspirando un poco como respuesta.

-Si estoy bien, gracias por tu preocupación.

Nines asintió, aunque en el fondo sabía que estaba de esa manera por culpa de Hank.

-¿Algo pasó entre tú y el Teniente Anderson?- Insistió como último intento de saber.

Connor volvió a suspirar cansado, colocando sus dedos en su cien.

-En realidad no, solo fue una mala noche.

Nines se enojó internamente, pero no podía hacer nada más que alegrar a Connor para que se relajara y comenzarán a hablar sobre la rebelión y olvidar el asunto.

Mostrando su brazo para que comenzarán a caminar, Connor lo acepto con una sonrisa y comenzaron a caminar por el parque.

-Cualquier cosa que necesites, ten por seguro que puedes contar conmigo.- Dijo con seguridad y amabilidad en sus palabras.

Connor sonrió.

-Eres un buen amigo Nines, te lo agradezco, creeme que tus palabras son un sentimiento mutuo.