DOBLE VIDA whit GHOST [HEADCANON] (CORRIGIENDO)

THE END...

𝄈

La sangre de Ghost había parado de circular por sus venas, su cuerpo había parado de moverse, no estaba moviendo ni un solo musculo, solo paró, se detuvo al fin...
Se detuvo con el alma en trizas. Y, por primera vez se permitió llorar, permitió que una tibia gota bajara por su mejilla, perdiéndose en su máscara. Pero, ¿quien está hablando de esa estúpida máscara de calavera?

Hablo de la máscara qué a estado sosteniendo por años, hablo de la masacara de hombre indestructible, de un hombre sanguinario, de un hombre frío como el polo, de un hombre que no le teme ni le importa nada, es en esa clase de máscara en la que se perdió su dolor. Pero... ¿Dolor? Jamás, jamás lo había experimentado como justo ahora, jamás había experimentado el hecho de como sus ojos estaban abiertos de par en par, de como su cuerpo estaba temblando, de como su corazón estaba temblando.

Y entonces, la fría verdad cayó en si mismo como un balde de agua helada. Lo golpeó, y lo golpeó tan fuerte como la primer bofetada que recibió en su cruel infancia. Justo así cayó la culpa sobre sus hombros. Le había mentido a su pequeña chica, le había mentido a la primera mujer en la cual vió amor incondicional, en la primera mujer con la que pudo sacar su lastimado niño interior.

¿Es así cómo su padre había lastimado a su madre? Acaso... ¿Era igual a su padre? No, Ghost estaba seguro que era peor, Ghost estaba convencido de que era una escoria. Pero, ya no estaba asustado por ser como su padre, ya no. Ahora había algo mucho peor. Ahora estaba aterrado, y tenía mucho miedo, y podía aceptarlo sin ningún problema por que su chica... su chica estaba apuntandolo, estaba alejandolo, estaba rota, y el y solo él era el culpable de esto, quizá merecia morir, no se opondria, no lo haría...

Ghost aún con sus ojos y mente inundados, calló de rodillas frente al arma, frente a t/n, frente a su destino. No había más, no había más por que pelear, lo hecho hecho estaba, y la estaca ya estaba muy profunda, tan profunda qué no había manera de ser sacada, de ser sanada, la herida estaba abierta, sangrando, estilando; Su garganta tenía un nudo ciego, y sus mejillas unos húmedos caminos sin regreso. Tú estabas apuntandolo sin dudar tan solo un poco, ¿y eso? Eso realmente lo había roto, eso estaba destruyendolo.

Tú no podías reaccionar a tal escena, aún tenias el arma en tus manos, pero todo se sentía tan liviano, ya no sentías tus pies sobre el suelo, ya no sentías las lágrimas bajar por tú rostro, ya no sentías tus dientes ser cerrados con fuerza. Ahora lo único que sentias era desconcierto, solo sentias frío, ese familiar frío que sentiste al ver a tú madre perder el brillo en sus ojos poco a poco en tus brazos.

Y entonces volviste a sentirte como esa niña que lloraba a gritos con el cuerpo de su madre en su pecho, volviste ahí, volviste a tener escalofríos recorriendo tú espalda vertebral. Y entonces acomodaste tu dedo sobre el gatillo, mirando los dilatados e inestables ojos de tú más grande amor.

—T/N, Lo siento tanto...

La voz de Ghost salió apagada, resignada y débil. Y un pequeño jadeo salió de lo más profundo de tú pecho, pero el arma siempre al frente, siempre sobre Ghost.

—Dijiste que yo era la única mujer, Ghost, me lo prometiste...

—Lo eres, lo eres cielo, tú-

-¡Deja de mentir! ¡No más jodidas mentiras! No quiero más de tus mierdas, no quiero más...

—¡No estoy mintiendote! ¡Mierda! Juro que no lo hago, d-debes creerme, linda, por favor...