LA MISTERIOSA DESAPARICIÓN DE MARIANA

LOS SUEÑOS TIENEN UN PROPÓSITO.

Aunque el tiempo pase,
si los sueños tienen un
propósito. Estos no morirán
pasarán la barrera del tiempo
hasta cumplirse...

Hubo un tiempo en el que la magia podía encontrarse en los lugares más excéntricos o normales. Los magos lo sabían, pues se les podía ver prácticamente marchando por prados o selvas y explorando cuevas. Solo para mostrar que tan lejos podían llegar.

Desde que eran jóvenes se dedicaron a revelar la magnitud de la magia, y después de haber dedicado toda su vida a aquella investigación la habían encontrado, pero en pocas cantidades las cuales solamente les ayudaban a solucionar sus problemas de salud y nada más.

Ya habían pasado tantos días, meses y años desde la última vez que sus ojos brillaron al ver la belleza de la magia. Algunas de estas personas prácticamente vivían de ella, y al ser escasa, su tiempo de vida disminuía, ya no tenían suficiente magia y su salud se veía afectada, pero no podían dejar de buscar, se negaban a morir sin dejar algo por lo cual ser recordados.

Una mañana de verano, se encontraban estos cinco magos sentados a la sombra de un árbol conversando sobre la salud de dos de ellos, pues les era complicado seguir buscando, en esa condición. Y algunos de ellos no querían abandonarlos. El más fuerte de ellos llamado Otis dijo:

— Los más sabios nos han guiado desde que tengo memoria, me rescataron de morir de hambre y de frío, me acogieron cuando lo necesite, sería absurdo y cruel abandonar a quienes más me han dado.

—No los abandonaremos volveremos por ellos en cuanto encontremos magia, y los sanaremos, si seguimos obligándolos a continuar con nosotros estando enfermos, podrían morir en el intento. ¿Eso es lo qué quieres?— Respondió Jack, uno de los magos más jóvenes.

Otis, se encogió de hombros al escuchar estas palabras y se quedó callado, pensando en que más objetar. Pero no supo que más decir.

—Entonces, sería absurdo, que nosotros tomemos la decisión, porque no les preguntamos a ellos ¿qué les parece mejor?- respondió Mateo, casi en un susurro, parecía tener miedo a su reacción. Pero ellos lo escucharon bien.

Ambos lo miraron con los ojos bien abiertos como platos y los labios levemente fruncidos, entornaron la mirada entre ellos y Mateo, abrieron la boca para intentar decir algo, pero la volvieron a cerrarla al notar que tenía razón.
Así que los tres miraron a Gus y a Jett e hicieron un ligero movimiento de cabeza en señal de respeto y se quedaron callados esperando una respuesta. Y fue entonces cuando Jett tomó la palabra y dijo:— será mejor quedarnos y vivir tranquilos, todos los que estamos aquí presentes hemos girado en torno a la magia y un poco de tranquilidad nos ayudaría a recuperar energías como personas normales y hacer remedios con hierbas para sanarnos aunque, ¿no sé cuáles son?—Respondió este sonriendo y tosiendo a la vez, para el era gracioso a pesar de su condición.
Pero entonces Gus que estaba durmiendo recostado ligeramente en el tronco de un gran árbol, con los ojos todavía cerrados contesto—si dejamos que ellos viajen solos, si no saben a donde ir no volverán y probablemente no volvamos a vernos. Y si se quedasen solamente lo harían para vernos morir. —Lo dijo tranquilo, y con un poco de tristeza en su semblante.

Y se creó un silencio en el que todos comenzaron a pensar, que harían.

Entonces Gus continuó.—La única solución que encuentro es...—Pensó un poco más. —Que usemos magia para encontrarla.

—Esa idea dejo a todos confundidos, y Jett replicó. —¿Y como supones hacer eso? Estas a punto de morir por falta de magia.

Gus abrió los ojos y respondió,
—hace un tiempo guardé un poco de magia en alguno de ustedes, pero la pregunta es ¿estarían dispuestos a posiblemente morir al liberar la magia? Les pido que los que estén de acuerdo levanten la mano y cierren los ojos, pero antes de hacerlo, reflexionen si  son capaces de perderlo todo.
Y todos los presentes  que se encontraban sentados cerraron los ojos y alzaron las manos en señal de aprobación.

-La magia la liberaré al anochecer, y el plan será utilizarla en un rito para que nos marque una dirección a la cual seguir y descubriremos lo que se oculta.