Familia errante -COMPLETO-

Capítulo 3: Planes para el futuro

Capítulo 3:

Mikoto estaba condicionado a despertarse temprano. Su rutina no se pudo omitir. Se despertó con Haruhime en su habitación compartida ya que se negaron a separarse y se pusieron a trabajar vistiéndose por la mañana. Haruhime se puso su traje de mucama, mientras que Mikoto se puso los atuendos de entrenamiento y se trenzó el pelo. Charlaron sin hacer nada y pasaron tiempo juntos. Luego, se separaron por el día.

Mientras Haruhime preparó la casa, Mikoto conoció a Ryuu en la puerta principal. Luego, los dos pasearon por Orario hasta el patio detrás de la anfitriona de la fertilidad. Siguieron entrenando armas allí. Mientras se calentaban, el resto de los socios de entrenamiento de Mikoto se unieron a ellos. Lo que había comenzado con Lunoire, Anya y Chloe había agregado recientemente a Aisha. Además, por primera vez esta mañana en particular, Asfi estaba en el patio. Ella jugaba con sus lentes y su atuendo, claramente incómoda.

Cuando Ryuu vio a su vieja amiga, le ordenó a Mikoto que comenzara a entrenar mientras hablaba con Asfi. Justo cuando Ryuu había dado la orden de comenzar, Aisha se lanzó a la joven de color púrpura. Mikoto esquivó el padao de Aisha, pero luego recibió un golpe en su lado derecho de Lunoire. La camarera ya había retrocedido, con los puños en posición para el próximo ataque. Sin embargo, Mikoto no pudo responder; ella estaba ocupada deteniendo las dagas de Chloe. Luego se movía hacia un lado, atrapando la lanza de Anya y las dagas de Chloe.

Mikoto pudo hacer tropezar a Chloe con su pie, enviándola a Anya. Luego giró sobre su pie libre, la espada de Aisha cortada por su rostro. Mikoto usó su impulso para patear a Aisha en la cabeza. La acción apenas se registró en la cara del nivel cuatro, pero le dio a Mikoto la oportunidad de alejar a su oponente y ganar algo de espacio. Ella devolvió su espada a la posición lista con un rollo de sus muñecas y hombros. Sus oponentes la enfrentaron.

"Su técnica es mejor, Nyan!" dijo Anya.

"Gestionar mejor el espacio y sus oponentes también", agregó Lunoire.

"Sin embargo, no hay tiempo para ser complaciente!" gritó Aisha, despegando.

La amazona balanceó su gran espada hacia abajo, Mikoto empujó el borde con su propia katana. Luego dejó caer una mano, agarró su cuchillo y apuñaló a Aisha. Ella enterró la espada en el lado del Amazonas. El movimiento fue automático; La única razón por la que tenía el cuchillo era porque dormir con él era un hábito. Todos se detuvieron a la señal de sangrado, Mikoto tropezó hacia atrás, tropezando con sus pies. Quería disculparse, pero su garganta se cerró, ahogada por los recuerdos.

"Buen Yamato! ¡Recuerda que tienes dos manos! ¡Úsalos, ataca siempre!"

La oleada de batalla volvió a ella entonces. Los vítores de la arena ahogaban lo que sucedía a su alrededor. Vio un par de ojos, uno dorado y el otro azul, y su boca parecía llena de arena. Sintió que alguien la agarraba del hombro, pero su cuerpo reaccionó automáticamente agarrándose la muñeca y ejecutando un tiro perfecto. Lo siguiente que Mikoto sabía fue que Ryuu se había estrellado contra un montón de cajas, Aisha estaba sangrando en el suelo y los demás la miraban con ojos cautelosos. Entonces Mikoto sintió que le revolvía el estómago, los recuerdos de sus víctimas la perseguían. ¿Cuándo comenzó su corazón a latir tan fuerte? Podía sentirlo vibrando a través de su cuerpo. Cualquier movimiento que vio fue borroso. Olvidó cuánto tiempo estuvo allí.

Mikoto procedió a sostener su cabeza, casi aplastándola por la presión. Entonces, sintió sus manos temblar. Comenzó a desenfrenarse y trenzar su cabello, la repetición ayudó a calmarla. Su respiración regulaba y regresó al patio de entrenamiento. Ryuu estaba agachada frente a ella, gritando su nombre. El elfo sonaba como si estuviera en un pozo profundo. Poco a poco, Mikoto intentó concentrarse en la voz de Ryuu.