Familia errante -COMPLETO-

Capítulo 14: El rugido del dragón

Capítulo 14:

Otohime y Urashima estaban en la clínica para el chequeo de Urashima. Habían estado allí todo el día, con Urashima pasando por múltiples análisis de sangre y tratamientos. Cuando Airmid vio el viejo tejido cicatricial, insistió en un examen exhaustivo. Ella no permitiría una sola bacteria enferma. Después de muchas pruebas, a Urashima se le dio un pequeño descanso para descansar, y los dos ahora estaban cenando entre citas.

"Di ahh!" dijo Otohime, trayendo una cucharada de arroz a la boca de Urashima.

Ura puso los ojos en blanco pero abrió la boca para aceptar la comida. Otohime se rió mientras repetía el proceso. La razón por la que tuvo que alimentarlo fue porque le habían quitado los brazos protésicos para que Airmid pudiera limpiar adecuadamente y volver a colocar sus tocones.

El Dea Saint regresó a la habitación, con la cara pasiva como siempre. Lo último que hizo fue dormir a Urashima y cavar en sus brazos para verificar si había infección. Se llevó sus tazones vacíos antes de administrar una pequeña dosis de anestesia. Ura se escapó a la inconsciencia.

Cuando Airmid limpió los platos sucios y preparó sus herramientas, dijo: "No tienes que estar aquí. Estará dormido por un tiempo de todos modos."

Otohime asintió, sonriendo: "Lo sé, pero quiero estar aquí", se acercó para cepillarle un poco el pelo, "Además, se ve tan tranquilo como este."

Mientras Otohime limpiaba el espacio alrededor de su fiel guardaespaldas, notó una pequeña bolsa extraña colgando al lado de Airmid.

"Que es eso?" le preguntó al Lejano Oriente, inclinándose para ver más de cerca.

Airmid siguió la línea de visión de la otra chica y agarró la pequeña bolsa. Ella lo llevó al nivel de la cara para mostrarlo adecuadamente.

"Esta es una mezcla especial de polvo basada en otra variante de Melen. Aparentemente, el original funcionó para repeler monstruos. Mi nueva combinación de polvo los atrae ", explicó Airmid.

"Entonces, ¿ese polvo es para atraer monstruos? ¿Supongo obligarlos a reunirse?" preguntó Otohime.

El Dea Saint asintió antes de ponerse a trabajar. Ella drenó cuidadosamente el gato viejo del tejido cicatricial y se puso a aplicar crema antiséptica. Ella trabajó en silencio y diligentemente. Estaba a mitad del proceso cuando escucharon el primer rugido.

Lo que siguió fue una serie de chillidos y gritos de humanos y monstruos por igual. La clínica tembló y se escuchó el sonido de pasos frenéticos. Airmid frunció el ceño mientras se ponía de pie.

"Eres un nivel cuatro, ¿sí? Sígueme ", dijo el Dea Saint, saliendo por la puerta. Otohime siguió, echando un último vistazo a la noqueada Urashima mientras avanzaba.

Entraron en el pasillo para encontrar a muchos miembros de Dian Cecht Familia corriendo en el caos. Airmid agarró a la enfermera más cercana.

"Qué esta pasando?" ella preguntó, su cara frunció el ceño.

"Los monstruos han comenzado a arrasar por toda la ciudad. ¡Una multitud de ellos se dirige hacia aquí!" respondió el joven asistente: "Estamos tratando de llevar a los pacientes a una habitación segura. ¡Y encuentra algunos aventureros para manejar las puertas!"

Otohime dio un paso al frente, "Iré a buscar las puertas", miró hacia atrás donde estaba descansando Ura. Ella no tenía armas, y el combate cuerpo a cuerpo no era su especialidad. Eso dejó una opción.

La cara de la chica normalmente despreocupada era grave cuando se volvió hacia Airmid: "Me gustaría tomar prestado ese monstruo que atraía el polvo tuyo", se volvió hacia la otra enfermera, "Y no envíes a ningún otro aventurero. Mantenlos en reserva."