Familia errante -COMPLETO-

Capítulo 25: El inicio de la guerra

Capítulo 25:

La fiesta tomó su siesta, luego reanudó su marcha hacia las entrañas de la mazmorra. Decidieron olvidarse de los objetivos originales de su expedición y, en cambio, se movieron tan rápido como pudieron. Al final, no hay cantidad de valis en comparación con la vida de un amigo.

Ais destruyó a todos los monstruos en su camino. Se convirtió en la Princesa Espada en verdad, y su rostro perdió toda su emoción. El resto de la expedición retrocedió asombrado, pero no tuvieron miedo. Entendieron la necesidad detrás de su destrucción. Lo único que puso nerviosa a Lili fue la posibilidad de que Ais se extendiera demasiado. Afortunadamente, Bell estaba allí para respaldarla. Su trabajo en equipo fue perfecto como si hubieran estado luchando juntos toda su vida. Él cubrió sus puntos ciegos, y ella le miró la espalda.

Ryuu tomó la retaguardia, Mikoto a su lado. La ventaja de las emboscadas fue que Black Crow tuvo contacto con casi todos los tipos de monstruos en el desierto. Entonces, mientras el resto de la fiesta se centró en el frente, confiaron en ella para proteger en cualquier otro lugar. Su cerebro comenzaba a doler por lo mucho que tenía que concentrarse, pero perseveró.

"Avísame cuando necesites una poción", dijo Ryuu. Ella sostuvo la última de sus pociones mentales, manteniéndolas para su aprendiz.

Con Mikoto tomando las decisiones, la princesa Faerie podría destruir a los monstruos que la rodeaban con facilidad. Todo lo que Mikoto tenía que decir era la dirección y el número, y era como si nunca estuvieran allí.

Respondiendo a Ryuu, todo lo que hizo Mikoto fue asentir. Había demasiadas cosas escondidas en la arena para que ella peleara. En cambio, los llamó lo mejor que pudo. Un hombre escorpión aquí, un par de wadjets allí, incluso un gusano del desierto bebé. Una y otra vez llegaron, mientras los aventureros seguían a sus aliados Xenos más profundamente en el Dungeon. Finalmente, llegaron a la cima de la escalera. El piso treinta hizo señas. Los monstruos retrocedieron y las dos mujeres recuperaron el aliento.

"Oi, ustedes dos, ¿necesitan un interruptor?" preguntó Aisha.

Ryuu sacudió la cabeza. "Todavía estoy lleno de energía. Mi hermana elfo me necesita y no le fallaré."

Mikoto asintió: "Si Lady Ryuu se queda, yo también."

En lo profundo de su corazón, Ryuu sintió un estallido de alegría. Se había unido a Hestia Familia para Bell, pero ahora había hecho nuevos amigos. Tenía un aprendiz que le importaba profundamente. Mikoto fue la próxima generación, y era deber de Ryuu guiarla. En muchos sentidos, Ryuu miró al samurai severo y se vio a sí misma. Ella le sonrió al Cuervo Negro y asintió.

"Me honran tus palabras, Mikoto." Ella colocó una mano en el hombro del nivel cuatro. "Protegeremos a los que apreciamos, ¿sí?"

"Si!"

Aisha rodó los ojos. Estas personas eran casi demasiado idealistas para ella, creyendo en sueños y honor. Casi. La amazona levantó su padao hasta su hombro y volvió a salir al medio de la fiesta. Se dirigieron al siguiente piso, y ella mantuvo sus ojos entrenados a ambos lados de ella. Estaban abajo de un mago poderoso, y la Liebre de Marzo y la Princesa Espada habían corrido hacia adelante como la vanguardia. Con la princesa Faerie en la parte de atrás, Aisha tuvo que convertirse en el núcleo de la fiesta ahora. Lo que también significaba asegurarse de que su otro mago no corriera por delante. Elwin era un nivel tres, y estaba bien en el Dungeon. Pero ser demasiado emotivo podría conducir a muchas decisiones estúpidas. Aisha sabía mucho sobre eso. Afortunadamente, ella no estaba sola en su esfuerzo.

"Señor Elwin, estoy seguro de que estará bien. Confías en que ella sea dura, ¿no?" preguntó Haruhime.

"Sí ... bueno ... sé que es fuerte, mucho más fuerte que yo, pero eso no significa que no esté preocupado", frunció el ceño, "los fuertes han sido bajos antes."