Capítulo 22

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Abro los ojos sintiéndome algo cansada, noto un leve ardor en el brazo izquierdo y pienso en volver a venderlo. Pero una vez poco conocida y lejana atrae mi atención.

Intento ignorarla centrándome en la foto de mamá en mi mesita de noche, estiro la mano para acariciar el retrato y suspiro melancólica. La voz de afuera empieza a oírse más cercana y me levanto curiosa cuándo algo capta mi atención.

Me acerco a la ventana y veo a la misma chica de hace unas horas hablando por llamada. No sé porqué, pero algo en mí me dice que debo grabar lo que dice y es lo que hago, pongo la grabadora en mi celular y espero a escondidas.

—En una o dos horas, cuándo toque cambio de guardia. Las garitas estarán solas por veinte minutos y ahí les abriré las puertas para que entren.

Suelto un pequeño jadeo sorprendida. ¡Sabía que no estaba loca!

Es mi sentido arácnido que se está activando, yo lo sé.

Alguien al otro lado de la llamada dice algo que la hace pasarse las manos por el cabello desesperada.

—Que no, ¡Joder! Es nuestra única oportunidad y háganme un favor y denle mínimo seis balazos en la garganta a la princesa, es una malcriada.

¿Pero que tiene todo el mundo con mi garganta que me la quiere quitar?

Primero el mejor amigo loco de Lucian y ahora esta tipa que ni siquiera sé de dónde salió.

Es que cuando le diga a papá se las va a ver bien feas.

—Las bóvedas están llenas de dinero, oro y todo lo que te puedas imaginar. Pero debes tener cuidado de no confundirlas con los mataderos, yo iré contigo de todas formas.

Y eso es todo lo que necesito para salir corriendo a la habitación de papá.

No voy a permitir que una recién aparecida arruine a mí familia. Mucho menos sabiendo que puedo impedirlo.

Ella es una de las pocas personas que va a sufrir las consecuencias de meterse con un Ivanov, y juro que voy a disfrutar ver cómo paga querer hacerle daño a los que amo.

En la habitación de papá, paso sin tocar y lo muevo hasta que se despierta asustado.

—¿Qué... Darya princesa, ¿te sientes bien? ¿llamo a un médico?

—Levantate rápido — pido temblando y sudando frío — Estamos en peligro, esa chica planea atacarlos.

Papá se sienta en la cama y me mira con toda la calma y paciencia del mundo mientras yo siento que voy a morir del desespero.

—Darya, sé que no te cae bien per...

No dejo que termine de hablar, reproduzco la grabación y su cara pasa de sorprendida, a preocupada y por último cabreada.

Se para rápido buscando los zapatos y me toma del brazo guiándome al cuadro de él y mamá. Detrás hay un pasadizo secreto, es el lugar dónde nos escondemos cada que estamos en peligro. Es como otra casa dentro de la casa, hay municiones, suministros y muchísimas cosas más.

—Quédate aquí, enviaré al personal a hacerte compañía.

—¿Y tú y Jora?— pregunto preocupada.

—Estaremos bien, cuándo acabemos vendremos a buscarte vale?

—Vale— respondo asintiendo.

Pocos minutos después, llega el personal de limpieza, cocina y jardinería.

—Hola— los saludo con la mano trayendo a Chispas a mi lado.

—Señorita— me saluda amablemente la cocinera — Las tartas le quedaron divinas, el señor Alekséi me regaló una.

CARPE DÍEM ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora