Vía:Triángulo Amoroso

One Shot

Idia estaba encantada de tener a los nuevos viajeros pasando un tiempo en el Espejismo Veluriyam, Eula recogió a su primo Liseeg para que este volviera a Mondstadt, pero fue la unica que si había pensado en abandonar el lugar a diferencia del resto.

El Caballero Honorario encontró algo que lo motivó a quedarse por un tiempo más, además Klee estaba encantada de seguir jugando con el Chitty Chitty volador y con los eidrolones hidromiméticos.

Nadie podía irse hasta que se sientan listos para partir y haber hecho todo lo que quieran en el Espejismo.

Debido a la insistencia tan irresistible y tierna de la pequeña brujita, el Caballero Honorario se instaló en el pequeño mundo de la botella para que pudieran probar todos los juegos y cada uno, Kaeya también los quiso acompañar siendo quien fue mandado por Jean, si viniera solo sin Klee ni Aether probablemente le da un infarto; en cuánto a la Curandera conocida como Collei y la Gran Estratega conocida como Sangonomiya Kokomi, tenían razones para quedarse un poco más.

Estas dos tuvieron la suerte de compartir misma posada, ahora que devolvieron todo a la normalidad, más eidrolones se acumularon en las habitaciones del lugar donde se quedaron.

– Haa –.
– Haa –.

Las dos se alojaron en la misma habitación porque no quedó de otra, Eula aún estaba cuidando del primo y Klee estaba con Kaeya.

Una parte de ellas les resultaba complicado compartir un espacio con alguien que apenas han conocido. Aún con todo lo ocurrido en los últimos días, Kokomi y Collei no se acercaron lo suficiente para estar bien relacionadas, pero querían intentar entenderse y esta era una oportunidad para romper el hielo.

– Oye Collei, tus döner kebabs realmente son bastante deliciosos. No sé si podrías ser tan amable de enseñarme la receta para aprenderlo a realizar cuando vuelva a Inazuma –. La sacerdotisa se cambiaba algunas cosas del traje, mirando de reojo a la peliverde.

La cuál tardó un poco en responder, parpadeando sorprendida por el comentario.
– ¡¿Oh, de v-verdad?!, ¡no hay problema!, solo algunas personas lo habían probado...pero no imaginé que te gustaría. Para complementarlo, tú té también estuvo muy bueno –. Collei no tardó en hacer sus impresiones, algo nerviosa pero ensayado desde hace unos minutos.

– Gracias, mi trabajo me obliga a hacer buenas bebidas para recuperar energías y darle un buen sabor final. Esto podría considerarse unas mini-mini vacaciones para mí, ahora solo me queda disfrutar del tiempo que tiene el Espejismo para mostrarnos –.

– Si... –. Collei estaba de acuerdo con ella, habían sido unos días bastante agradables y animados, con Eula, Klee, el misterio de Idia y todo lo que rodeaba este pequeño gran mundo.

No lo iba a dejar ir rápidamente, no al menos hasta ver qué más puede haber.

Las dos empezaron con el pie derecho, el ambiente de repente se tornó agradable por el buen rollo del tema y tenían la cabeza en el mismo camino.

La pelirosa iría al cuarto de baño, aprovechando el momento y todo el viaje movido. Si no se iría mañana, no puede decirle que no a un baño refrescante.

La chica sacó del bolsillo un libro simplón, lo puso encima del cajón de madera al lado de la luz, a los ojos de Collei era algo visible.

– Es mi turno de usar el baño, no tardaré por si también quieres cambiarte –. La peliverde asintió tranquila, clavando la mirada en una pared algo incómoda de repente.

Había algo pasando por su cabeza, un presentimiento peligroso y solo se hizo presente cuando la Gran Estratega se juntaba, interactuaba o miraba al Caballero Honorario. En ocasiones, no le gustaba dejar al chico con Kokomi, simplemente porque parecían tener una química que viene de muchísimo antes.