Bienvenidos a la Jungla. (1/2)

373 20 0
                                    

(c/o) = color de ojos
(c/p) = color de pelaje

@TN: New Yoke
#TN: Bozcage Maze
*TN: No place
__

—Descansa, Amy. Yo voy a asegurarme de la jungla— la eriza rosada hizo caso omiso, botando la manta de hojas que la contraria le había puesto en sus hombros.

—No estoy cansada y lo sabes. Además, dos son mejores que uno ¿no?— el tono algo molesto dejaba en claro de que ya no siguiera insistiendo sobre no hacer nada.

—De acuerdo. ¿Tu arriba y yo abajo?— su pregunta se respondía sola al ver cómo es que la rosada se iba a si sin más en su gran linda bestia con alas. Saco un suspiro algo cansada de tan repetida rutina.

A lo lejos donde se encontraban las dos erizas, estaba un grupo intentando sacar algo de provisiones para sobrevivir a tan extensa jungla.

No duraron ni cinco minutos al oír un ruido a lo lejos, cada vez escuchándose más cerca. Y al sentir sus fuertes pisadas, intentaron huir, sin éxito al ser expulsados de una por esa criatura.

.
.
.

—¿Es un parque de la ciudad?.. Ay, me preguntó si los rebeldes saben sobre esto.

El azulado dijo luego de caer en un lugar desconocido, observando cómo solo habían grandes árboles a su alrededor. Iba a tener más dudas al ver que sus guantes y zapatos habían cambiado de look.

—Ok Sonic, piensa. Las respuestas no pueden caer simplemente del cielo.

Lo que dijo se iba a contradecir de cierto modo al oír y ver cómo es que sus amigos caían a una gran altura, sintiéndose feliz de verlos nuevamente.

Mientras él los buscaba, otros estaban que se morían de hambre al supuestamente no recolectar ninguna baya.

Pero la murciélago le mostro a los dos muertos de hambre una linda baya, sorprendiendose de verla, como si fuera la última en todo el lugar. El grandote se quizo acercar a la baya para agarrarla pero la contraria lo paro, diciéndole que si quería la fruta, tendría que tener algo para hacer el trueque.

¡Hola! ¿¡Pueden oírme!?

La voz que se escuchaba a los lejos hizo que los tres miraran a los costados, preguntándose de quien era esa voz.

—Son los árboles, están hablándonos— dijo el rojo de forma algo paranoica.

La mujer le dijo incluso antes que los árboles no hablan— Eso es lo que quieren que creas.

Los tres amigos se mantuvieron alerta ante cualquier desconocido enemigo que quisiera robarles sus (nulas) municiones.

Sonic corría llamando los, mirando a su alrededor aunque desorientado sobre dónde estaba ahora. Estaba corriendo sobre unas plataformas de madera colgadas en los gruesos y altos árboles. La mirada del azul se dirigió al frente, notandose su mirada de sorpresa ante la aparición de aquel trío de amigos, chocando con ellos al no frenar a tiempo.

—¡Mi baya!—grito la murciélago al ver cómo la única baya que había conseguido era lanzada al aire por el choque del erizo con ella.

Los otros dos muertos de hambre miraban el fruto con deseo y apetito, nada podría ponerlos más felices que probar esa baya tan exquisita.

Con furor empezaron a lanzarse encima del fruto con tal de tenerlo para ellos mismos, pero lastimosamente esta baya roja se fue hasta el fondo hacia abajo.

Jewel [ Sonic Prime X Reader ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora