Las semanas han pasado sin ningún inconveniente, no he vuelto a ver a Lucian, pero he entrado a la oficina de papá a escondidas y aunque me entristece no saber nada de él. Me alegra que no esté trabajando en la Bratva.El merece todo lo bueno que la vida pueda ofrecerle. Y si estando lejos de mí lo conseguirá yo seré feliz de ver como logra todos sus sueños.
Mis pensamientos se mantienen por un rato en el que me preparan para la segunda escisión. Me han dado indicaciones a las que no he prestado atención.
Solo espero que los veinte minutos de la cirugía pasen rápido para poder ir a casa en Italia.
Sé que papá ha estado triste porque me iré. Yo tampoco quiero dejarlos pero ellos pertenecen aquí, yo no.
La anestesia empieza a surgir efecto y mi cuerpo empieza a sentirse cansado. Solo hacen falta pocos minutos para quedarme dormida...
Cuándo despierto, escucho a papá sonreír y a Jora haciendo planes de ir al karaoke de nuevo.
Me quedo con los ojos cerrados por un buen rato hasta que papá toca mi cabeza.
—Estoy despierta— le aviso abriendo un ojo y luego volviéndolo a cerrar— déjame así otro ratito.
—Dormiste ocho horas— vuelve a darme un toquesito y le aparto la mano molesta.
—Cinco minutitos.
—El doctor acaba de traer los resultados de la escisión.
—Ahhh— exclamo abriendo nuevamente un solo ojo y le muestro el dedo pulgar — Chido.
—Darya ¿no quieres saber los resultados?— esta vez me estremece y gruño intentando sentarme. Papá me ayuda y Jora me mira con emoción.
—Si no salió bien llevenme a la montañita y si salió bien llevenme al aeropuerto.
Ambos me miran sonrientes y papá se mueve a la esquina de la habitación para traer un ramo de aproximadamente 500 rosas rojas con una banda que dice "felicidades princesa"
Sonrío sin poder evitarlo y las lágrimas empiezan a salir de mis ojos sin control.
¡Lo logré!
Me repito a mí misma recordando que ya no tendré que volver a entrar a una sala de hospital en un buen rato.
Papá me abraza y me acaricia el cabello, acto que no fue buena idea porque la mano le queda llena del cabello que se me cae.
Ignoro el dolor en el brazo izquierdo, en mi espalda y las ganas de volver a dormir.
No pasó lo mismo que con mamá. La historia no se repitió y ahora puedo ser libre.
Estoy feliz y la sonrisa parece no querer desaparecer de mi rostro.
—El médico dijo que está bien— me tranquiliza de inmediato sacudiéndose la mano.
—No volveré a pisar una sala de hospital en mi vida— comento y Jora se acerca para abrazarme y darme un beso en la frente.
Huelo las flores y no puedo evitar pensar en Lucian, el me hubiera traído manzanillas consiente de que son mis favoritas.
¿Estará bien ahora? ¿Le habrán dicho que todo salió bien?
—Vas a quedarte acá unos días en observación — me avisa papá — Lucian está feliz por tí — termina cómo si estuviese escuchando mis pensamientos.
No digo nada, pero siento un gran alivio de saber que Lucian está enterado.
—¿Cuántos días?— pregunto nerviosa.
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CARPE DÍEM ✔️
RomansaDarya Ivanova, es la hija del mayor mandatario de la mafia rusa y se ha mantenido alejada de los negocios de su padre toda su vida. Siempre ha soñado con una vida normal, haciendo y disfrutando de lo que ama y justo cuándo ella y su padre creen que...